García Pimienta vs. club: otro frente de tensión abierto

Miguel Ángel Chazarri 11/02/2025

¿Hay malestar entre el Sevilla y García Pimienta a raíz del mercado de enero? La respuesta es un rotundo sí. Lo que resulta imposible de medir en este momento es qué provocará dicho conflicto. Seguro que nada con buenos resultados. Una tormenta de días si el descenso sigue lejos y el puesto en la tabla es holgado. Un estropicio monumental si el equipo coge una mala dinámica y empieza a perder partidos. El discurso del entrenador el pasado viernes, tras pedir durante el mercado de enero un lateral izquierdo -reponer cada salida, para ser más exactos- ha generado bastante desconfianza en el puente de mando. Se tenía la máxima conexión con el técnico. Ahora, todo ha cambiado.

Ningún dirigente esperaba la bomba del pasado viernes. Empujado por el partido de Getafe, donde el entrenador comenzó a verle las orejas al lobo ante el pobre nivel generalizado, y en vista de que cuenta con menos efectivos y puestos en el alambre, García Pimienta pasó a la acción. El técnico huele que el agua también se le subirá a su cuello a poco que no haya victorias. Y decidió dejar claro que la segunda vuelta se podía hacer larga. En el club sorprendieron sus palabras, ya que García Pimienta ha sido absolutamente corporativo y ha ido siempre en la línea del club. Además, no había mantenido esa exigencia de manera interna en las conversaciones con los dirigentes. Como prueba, se trata de un entrenador que ha llegado a elogiar de manera encendida a elementos inservibles como Marcao y Nianzou. En honor a la verdad, fichajes sí pidió. Lo avisó. Otra cosa es que haya cogido con el paso cambiado en la cúpula. Las posturas se encuentran distantes, aunque con el paso de las horas García Pimienta ha ido suavizando su discurso. Pero la desconfianza ha quedado. Por supuesto, nada que no se pueda arreglar con dos buenos resultados. Por ejemplo, ante el Valladolid y el Mallorca, partidos en los que el Sevilla se juega mucho.

Para colmo, Gabi Ruiz, ayudante de Víctor Orta, señaló directamente al banquillo el pasado domingo, mostrando su satisfacción con el trabajo de la dirección deportiva y señalando directamente al manejo de los recursos. Fuego cruzado en toda regla. El penúltimo capítulo se completó ante el FC Barcelona. No por la derrota, muy esperada, y sí porque Nervión habló y profirió un sonoro "Orta, vete ya", cántico que no se había escuchado hasta ahora. Simplemente, la afición ha elegido y valora más los 28 puntos que la planificación de enero. Se puede decir que este pulso, de cara a la opinión pública, lo ha ganado claramente el entrenador. Del Nido Carrasco y Víctor Orta se quedan aún más débiles. Si hasta García Pimienta se les rebota... Realmente, no pasa nada demasiado extraño. En cualquier crisis cada parte intenta ponerse a salvo. No obstante, aquí hay para todo el mundo y también comienzan a surgir críticas a la labor del entrenador. Y mira que la plantilla ofrece pocos recursos... Quien sale escaldado, una vez más, es el Sevilla. Toca ahora manejar con tiento una situación enrarecida y cuyas consecuencias se desconocen.