El nuevo Sánchez-Pizjuán, la vía de escape para mejorar la economía del club

Ignacio Cáceres Dastis 22/10/2024

El Sevilla FC tiene marcado un plan de viabilidad cuyo objetivo es plantarse en 2026 con las cuentas equilibradas. Para ello, no habrá grandes alardes en materia deportiva, a no ser que se produzcan ventas de futbolistas por cuantías que en estos momentos no se esperan. Dentro de ese plan  de reajuste contable, una de las piezas clave es el nuevo Sánchez-Pizjuán. 

Ahora mismo se trabaja en el anteproyecto del nuevo coliseo sevillista y la idea es que el proyecto definitvo esté cerrado el verano que viene. Aunque la economía del club está pasando un mal momento y hay poco espacio para el dispendio, lo cierto es que la construcción del nuevo campo abriría una puerta para que ciertas partidas presupuestarias del Sevilla crecieran notablemente.

José María del Nido Benavente lleva razón en una de las cuestiones que plantea: el Ramón Sánchez-Pizjuán se ha quedado pequeño y hace falta un estadio con mayor capacidad, más ventas de entradas, más abonados y más palcos VIPS. Ahí no hay debate. Según ha podido conocer Muchodeporte, en esos cuatro flancos trabaja el Sevilla para aumentar las partidas económicas por abonos, ticketing y palcos. Con el nuevo estadio, eso ingresos ascenderían de los 15-20 millones de euros actuales a los 30-35 que se colocan en el horizonte. Sin duda, esas cifras sí darían aire a las arcas, más allá de las que puedan ofrecer la venta de jugadores, algo poco planificable.

Campo de 70.000 espectadores

Una de las proclamas de José María del Nido Benavente es que el nuevo estadio se vaya a las 70.000 localidades. En estos momentos, dicha posibilidad no es una de las recomendaciones de UEFA y FIFA, que prevén que todo tipo de plataformas webs ofrezcan el fútbol en los próximos años, tendencia que irá acompañada de menos público en los recintos. Otro motivo es el arquitectónico. Tres anillos del mismo tamaño no es factible por exigencias urbanísticas. El nuevo estadio tendrá una capacidad de 55.000 espectadores, que podría ampliarse dependiendo del tipo de asiento en ciertas zonas de las gradas.

La famosa y polémica cubierta

La cubierta recibió muchas críticas cuando se conoció su aspecto. No se sabe si será la definitiva o si habrá cambios. Ahora mismo todo es estudiable. Sin embargo, ese tipo de estrutuctura se origina por varios motivos. El diseño del nuevo estadio corre a cargo de IDOM, el mismo estudio que se encargó en su momento de proyectar el nuevo San Mamés. Precisamente el tema de la cubierta fue un problema en Bilbao por el efecto invernadero que se creaba en el interior cuando las temperaturas apretaban en el norte de España. Debido a las condiciones climatológicas de Sevilla, el estudio propuso que la cubierta del nuevo Sánchez-Pizjuán tuviera matices diferentes. En primer lugar, se ha proyectado que actúe como parasol tanto dentro como fuera del estadio. La anchura del techo generará no sólo protección ante el sol y la lluvia en el interior, sino que aportará mejores condiciones en la explanada de Gol Sur para que los aficionados puedan disfrutar de la previa junto al estadio haga frío o calor. En el caso de San Mamés, la cubierta no pudo ampliarse precisamente por problemas de temperatura y ventilación.

Otro dato relevante en la forma recatngular de la presente cubierta del Sánchez-Pizjuán es evitar que se genere ese efecto invernadero que algunas cúpulas, como San Mamés, provocaron en primera instancia. Por ello, la cubierta permite que circule el aire al no estar cerrada por completo. Ya es sabido desde hace varios años que los cimientos no soportarían la creación de un tercer anillo sobre los actuales. 

Financiación

La financiación del estadio, en principio, no dañará las ahora maltrechas arcas del club. Dentro de las vías para la financiación una es la de Legend, cuyo plan sería ofrecer el dinero a cambio de la explotación de un porcentaje del nuevo Sánchez-Pizjuán. Cabe la posibilidad de que Legend también aporte el 'naming', o nuevo nombre patrocionador del estadio del Sevilla. Todo en uno. 

Por el momento, dentro del crédito solicitado por el Sevilla de 108 millones de euros, el nuevo estadio no entra dentro de ese plan. De hecho, tal y como ha podido conocer Muchodeporte, el club se hará cargo del pago de la nueva instalación con los recursos posteriores que genere el propio estadio. La posibilidad que está encima de la mesa a día de hoy es la de un 'project finance'. Es decir,  se trata de un pago a largo plazo. La deuda y el capital utilizados para financiar el proyecto del estadio se reembolsan con el flujo de caja generados por el propio proyecto. Aunque puede parecer lo contrario, en el club aseguran que varias sociedades financieras ya han contactado para pagar la costosa obra, evidentemente con la expectativa de un negocio futuro. Además, se cuenta con un remanente importante del préstamo de LaLiga de CVC, que tiene que ir destinado precisamente a la mejora de las instalaciones.

El coste del nuevo Sánchez-Pizjuán rondará los 300-350 millones de euros. La fecha de inicio de las obras están fijadas para 2026. En 2025 se presentará el proyecto definitivo. El mismo tiene que pasar por la Junta de accionistas, trámite que no es cualquier cosa con el club en guerra. Ya veremos cómo y cuándo se inicia la ejecución, pero en el Sevilla creen que la construcción de un nuevo coliseo sería el golpe de calidad que necesita la delicada economía de la entidad.