La versión de Rafa Mir sobre el nuevo contratiempo para su cesión al Valencia

Paco Cepeda 04/07/2024

Rafa Mir ha querido ofrecer para este medio su versión de los hechos que acontecen con la enésima marcha-tortura al Valencia que nunca acaba de completarse. El jugador confirma que ha acordado con el Valencia una cesión por un año con un salario de 700.000 euros, 1.300.000 euros menos de los dos netos que tiene firmados con el Sevilla hasta 2027. Quiere jugar allí y por eso entiende que pone de su parte esa cantidad. Por contra, si al final se sale en su estancia lli y se traspasa por un precio que supere los diez millones, quería un 10% de esa cantidad o un año más de contrato con el Sevilla para recuperar esa cantidad que deja de ganar.

El Sevilla se niega, entiende que le costó 16 millones de euros, que el jugador les ha obligado a una negociación con los brazos atados porque solo se puede tratar con el Valencia y que si es verdad que se sale y hay un dinero a ingresar, ese debe ser para el Sevilla, otra cosa es que el posible comprador pague ese 10% del traspaso que se realizara.

En fútbol ya saben que elevar algo a definitivo es ganas de hacer el ridículo, pero en este minuto, si el jugador no acepta las condiciones de cesión que propone el Sevilla, el lunes entrenará apartado. Seguramente, tras denuncia de por medio a la AFE; al final el futbolista tendría que ser 'readmitido' al grupo, pero mientras se procede, el Sevilla lo quiere presionar de ese modo.

La cuerda está tensa, todos quieren que pase una cosa: que Mir juegue en el Valencia, pero ya hemos comprobado más de una vez que en Valencia solo aprieta de verdad por este fichaje Rubén Baraja y que el club como tal, se aferra a sus números, muy a la baja con respecto a los parámetros que estaba acostumbrado el jugador, y que tampoco se mueve.

Para el Sevilla hay una parte de necesidad, porque supone un ahorro relativo de dos millones de euros netos (el jugador que lo sustituya también tendrá que cobrar algo), pero se queda pagando la amortización de los 16 millones que pagó en su momento y además un contrato por delante hasta 2027 si tampoco cuaja en el Valencia.

Si al final la cláusula de compra del Valencia se queda en cinco o seis millones, el jugador parece que entendería lo de renunciar a ese porcentaje o que lo pagase el comprador, pero las partes están muy resabiadas en este tema, no se fían en absoluto, y lo mismo que se puede firmar en horas, lo que nos encontramos es con una situación desagradable.