Apuros con Bryan Gil, que siempre obliga mucho. Le fue cogiendo la medida al barbateño hasta completar una buena segunda parte.

Retratado en el gol del Girona. Marcó con el mando a distancia. Con la mirada. Buena segunda parte. Estable y sin equivocarse.

Sin sufrir y sabiendo ir al choque con los delanteros del Girona. Stuani sí dio trabajo pese a estar poco tiempo en el campo.

Un lateral jugando de lateral. Lo más normal del mundo. Terminó cansado y con tarjeta. Algún centro peligroso.

Como todo el equipo, mejoró en la segunda parte. Sacrificado y tapando las líneas de pase del Girona.

Goleador y toque de cabeza letal en el tanto de Lukebakio. El Sevilla lo espera. Tiene que enchufarse y éste puede ser un buen punto de partida.

El más entonado de los mediocentros. Su segunda parte fue buena. El que más quiso de todos los mediocentros y el que trató de descolgarse algo en ataque.

Empezó frío. Falló una clara en la primera parte. Pero como tiene el duro, apareció su magia y le da al Sevilla un triunfo fundamental para seguir creyendo.

De más a menos. Detalles al principio. Tiene que ir acoplándose. Le dará recursos a García Pimienta.

El más flojito. No estuvo bien. Fallo en el penalti. ¿Por qué no el especialista, Lukebakio? Entrega sin mucho acierto.

No erró en nada en unas condiciones anímicas difíciles para afrontar un partido. Cerró el pasillo.

Efervescencia que no vino mal en los controles, pases y alguna que otra conducción.

Entró bastante bien. Aguantando la pelota, encarando. Dio mucho aire en el tramo final.

Cambio para echar el resto y aguantar el resultado.

Al igual que con Juanlu. Para ganar minutos y despejar.

Puso el mejor once. Remontada de peso. Cambios lógicos. De hombres y de posición, como la de Lukebakio de referencia que sirvió para ganar.