0-3: Cuento (de terror) del chimichurri lisérgico
Lucas Haurie 16/12/2023 |
Pues sí parece que son capaces de bajarlo. Al Sevilla, digo. Entre el saliente Castro, el entrante Del Nido Carrasco y Víctor Orta, que llegó con la decisión tomada de fulminar a un entrenador campeón y que lo suplió por alguien a quien conoció en un asado. Se comió, se bebió y se habló de fútbol en casa de Rabajda, que descendió con este escudo y cuya calidad como portero era directamente proporcional a la competencia técnica de su compatriota Diego Alonso. Se comió, se bebió y se habló de fútbol, digo, aquel día en el que algún bromista tuvo que desmenuzar una de esas setitas de la risa sobre el bol que contenía el chimichurri, la rica salsa criolla. Lo cual, que el avezado director deportivo se convenció de que estaba ante un fenómeno y hoy, tras el baño del Getafe, el equipo está en la cola merced a un 5 de 24. Tres puntos menos, en los mismos partidos, que propiciaron la destitución de Mendilibar.
Del criterio para pitar mano no terminaremos de enterarnos nunca, así que consignemos sin entrar en juicios la primera jugada relevante del partido, nada más empezar. Remató Mata, tocó el balón en el pie de Juanlu y luego, fue al brazo. Penalti señalado sin dudarlo por Pulido Santana que su ayudante de vídeo no hizo amago de revocar. Transformó Borja Mayoral por el centro de la portería. Sólo habían transcurrido cinco minutos y ya se palpaba esa espesura ambiental que preludia las veladas infernales. El lenguaje corporal de los futbolistas locales, y del pobre señor que (al parecer) los entrena era todo un poema.
Indefectiblemente, la cosa sólo podía empeorar en vista de cómo le costaba al Sevilla mantener la posesión en los alrededores de su área. Llegar a menos de setenta metros de la portería de David Soria era quimérico, así que el Getafe profundizó en su idea de llevar la presión arriba. Eso dejaba algún espacio para que galopase En-Nesyri, vale, y a las carreras del marroquí y de Ocampos se encomendó el equipo. La defensa sirve, en principio, para que los laterales vayan arriba pero no había noticia ofensiva de Juanlu ni de Pedrosa.
Los azulones, bien plantados y haciendo un uso inteligente de la falta táctica, desactivaron cualquier intento sevillista por empatar y fueron lanzando contragolpes cada vez más peligrosos, el primero de los cuales culminó Latasa con un tiro demasiado cruzado, pero el siguiente sí encontró el premio del gol. Pedrosa le soltó un balón corto a Soumaré en la salida, blandeó el francés ante la presión de Greenwood, quien robó por el procedimiento del soplido ante el derrumbe del mediocentro y metió un pase en profundidad hacia Mata, que se plantó delante de Dmitrovic y lo burló en su salida con un toque picado que terminó de despistar al portero al tocar en Juanlu. El refuerzo (¿?) llegado desde Leicester regalaba su segundo gol en cuatro días. Una presunta roca con el peso específico de la piedra pómez.
La primera solución que se le ocurrió a Alonso fue, en el descanso, sacar a Januzaj por Kike Salas. Eso es tener fe. Bordalás sacaba a calentar a Carmona y a Óscar. Eso es casi recochineo. Tan cómodo estuvo el taimado entrenador levantino, que los dos cedidos por el Sevilla fueron sus dos primeros cambios, ambos en el minuto 90. No necesitó más para ganar un encuentro que terminó de sentenciar con otro penalti de Juanlu, un futbolista que si me permiten el chiste fácil no es manco, que transformó Greenwood con clase. El inglés la puso junto al poste con la izquierda cuando había botada varias acciones de estrategia con la derecha. Entonces, ¿lo echamos o no lo echamos?
Ficha técnica:
Sevilla FC (0): Dmitrovic, Juanlu, Sergio Ramos, Gudelj, Kike Salas (Januzaj, minuto 46), Pedrosa, Soumaré, Sow (Rafa Mir, minuto 72), Rakitic, Ocampos (Suso, minuto 65) y En-Nesyri.
Getafe CF (3): David Soria, Juan Iglesias, Gastón, Djené, Diego Rico, Luis Milla (Óscar, minuto 89), Maksimovic, Greenwood (Carmona, minuto 89), Mata, Mayoral y Latasa (Alderete, minuto 92).
Goles: 0-1, minuto 4: Borja Mayoral, de penalti. 0-2, minuto 36: Mata. 0-3, minuto 80: Greenwood, de penalti.
Árbitro: Pulido Santana, canario. Amarillas para Dmitrovic, Luis Milla, Gastón, Bordalás, Gudelj, Mata y Rakitic.