Una crisis a la que no es ajena la cantera
José Antonio Jiménez 07/12/2020 |
¿Se puede poner en solfa la política de cantera de un equipo que hace unos meses clasificaba a su primer equipo para disputar de nuevo la Liga de Campeones y que llevaba a sus vitrinas un nuevo título europeo? Hay argumentos de peso para que las críticas caigan en saco roto. Sin embargo, a la vista está que la filosofía no sirve para que los canteranos tengan opciones de demostrar que tienen un hueco en la élite.
Todo parece haber cambiado desde que el primer filial nervionense, de la mano de Diego Martínez, certificara su presencia en Segunda división tras una espectacular temporada en la categoría de plata. No es cuestión de recordar lo que tuvo Luis Tevenet a sus órdenes meses después. Al actual técnico del Levante B lo relevó Luci. A la mano derecha de Joaquín Caparrós, Paco Gallardo. Dos técnicos que han sufrido en sus carnes la obligación de convivir con presupuestos más ajustados de los que tuvo en su momento Diego Martínez. Unos dineros que necesariamente condenaban a apostar por juveniles más o menos prometedores y por algún que otro veterano que le diera empaque a un equipo que no consigue abandonar la zona media-baja de la clasificación en Segunda B.
Determinados futbolistas han dado el salto de manera testimonial al primer equipo. Juan Soriano, Javi Díaz, Pejiño, Javi Vázquez, Mena, Berrocal, Genaro, Bryan Gil, Pozo… La pandemia y la necesidad de ajustar un presupuesto cada vez más condicionado por el dinero de las televisiones y la necesidad de convivir con la Liga de Campeones es la clave para que, sin ir más lejos, el cuadro blanco tuviera que prescindir hace unos meses de su tercer elenco juvenil y de recortar año tras año el presupuesto de su filial. Todo lo anterior es el cocktail perfecto para que estemos ante un Sevilla Atlético que tendrá que sudar sangre para no bajar a Tercera y que sigue sin contar con el favor de Julen Lopetegui, posiblemente porque el entrenador verá que falta de calidad en los chavales para tan altos retos.