No sé cómo, pero paguen y quiténselos de encima

Paco Cepeda 11/09/2020

El Sevilla FC de las familias que ahora conocemos se venderá algún día. No lo duden. Es ley de vida. Usted mismo vendió la casa de la abuela donde se crió. Yo también. No me gusta nada la idea, pero pasará. Este negocio del fútbol va por ese lado y va a ser inevitable. Si los sevillistas, las familias, se ponen de acuerdo, como estaban, tardará más y se darán estos maravillosos coletazos que traen plata y preparan a los románticos, que somos muchos, para la nueva normalidad del fútbol.

Lo que no puede ocurrir es que el Sevilla FC, megacampeón de Europa, se venda a cuatro chuflas para pegar un pase de bola de que se da o no se da. Cuando toque, reunión cara a cara con quien quiera ser el dueño, una empresa solvente, como las que hay detrás de la mayoría de los equipos ingleses. En España, por ahora, hay demasiado chufla-inversor. Los señores de Sevillistas Unidos 2020 no llegan ni a eso. Son unos tipos que venden y compran dinero. Han metido diez millones para ganar mínimo 14-15. Y hay que deshacerse de ellos, pagando, como no puede ser de otro modo. El cómo y quién, pues ni idea. Pero son y serán cada día más molestos, porque quieren su pasta. Lógico, pero en contra de los intereses del Sevilla. Así que toca que Del Nido Benavanente recapacite, que todos juntos le hablen cara a cara al sevillismo, sin mentiras ni medias verdades, y se recuperen esas accciones para la causa que le importa a la gente. Porque esos de 777 no van a enterrar diez millones de sus inversores por un sitito en el palco y por un reparto de dividendos anual. Quieren su pasta. En materia de fútbol no son buenos socios, en otras materias ni idea, y por tanto, hay que romper esa relación como se hace en el mundo de los negocios.