Vigo y el fantasma de 2019
Javier Santos 05/02/2020 |
Anda parte del sevillismo con una mosca detrás de la oreja en forma de sospecha o temor por que el Sevilla de Lopetegui, hasta ahora con paso firme en la temporada, termine por caerse como le sucedió al de Machín hace un año. El 9/21 que acumula el equipo de Nervión es el motivo del miedo, aunque las sensaciones sean bien diferentes a las del curso 2018-19. Si aquel Sevilla arrollaba en casa pero se desmoronó de visitante a partir de enero, el actual es el segundo mejor visitante de la Liga pero está dejando escapar más puntos de los esperados en el Sánchez-Pizjuán.
El calendario ha querido que esta semana el equipo hispalense visite al Celta. Igual que hace un año. Tan parecido es el panorama que el equipo de Óscar García lleva desde el 24 de noviembre sin ganar en la Liga (1-3 al Villarreal). Hace un año, el equipo de Machín fue a Balaídos a retar a un Celta que llevaba seis partidos sin vencer. El resultado aquel 2 de febrero fue de 1-0 con una pobre imagen sevillista que aumentaba las dudas de un proyecto que había arrancado a lo grande pero que se empequeñeció poco a poco (ya había caído en la Copa del Rey) hasta el batacazo final contra el Slavia de Praga en la Europa League.
En el seno del club sevillista, sin embargo, están convencidos de que la situación no es parecida a la de hace 365 días. El bloque conformado por Lopetegui sigue sólido, más allá de la racha de este principio de año, y es por eso que ven precisamente en esta visita a Balaídos en circunstancias parecidas a las del curso 2018-19 (justo después de la eliminación copera y antes de retar al Cluj en Europa) la oportunidad perfecta para ahuyentar fantasmas del pasado.