Tres meses para frenar la involución
Miguel Ángel Chazarri 21/05/2019 |
El Sevilla ha terminado la temporada y está obligado a remodelar su plantilla en profundidad. Como todos los veranos, dicho sea de paso. Aunque esta vez no es lo mismo. Primero, vuelve Monchi, el hombre que lo calma todo. Seguramente ya no asistamos a sainetes como los que se produjeron a raíz de la marcha de Vitolo o el fichaje frustrado de Mariano. Será otra cosa. Y segundo, cada vez hay menos red. La base de calidad de la plantilla ha empeorado. Al Sevilla le quedan pocos futbolistas susceptibles de ser vendidos (Ben Yedder, Sarabia, ya veremos si Banega…) El segundo, si sale, será por un precio inferior al que indican sus números. Por Banega, quedándole un año de contrato, queda pendiente una conversación, al igual que con Ben Yedder.
Vaclik y otro más. La portería ha estado en el alambre toda la temporada. Vaclik arrastra un problema médico que se valoró cuando llegó y de hecho se recogió en su contrato. Ha respondido. Ha sido el mejor fichaje, y casi que único, de Caparrós. Juan Soriano tuvo sus minutos. Ha jugado cuatro partidos de Liga, encajando dos tantos. Buen registro. Pero el Sevilla buscará portero para que compita con Vaclik. Vuelve Rico, si bien no se cuenta con él. Por su parte, David Soria seguirá en el Getafe, que lo comprará por 1,5 millones de euros. Lo más probable es que todo acabe con el fichaje de un meta que compita con Vaclik y Juan Soriano cedido en busca de minutos.
La defensa. Colocar a Kjaer va a ser uno de los primeros objetivos. Ha salido en demasiadas fotos malas, especialmente la de Praga. La remodelación en esta línea debe ser profunda. Posiblemente sea la peor del equipo. Cantidad hay. Mercado estudia una oferta de renovación. Sergi Gómez ha cumplido a secas, aunque pide a gritos ser sustituido por un futbolista mejor. Carriço se ha erigido en el líder ante la falta de nivel… Gnagnon no ha entrado nunca en la dinámica por su sobrepeso, aunque desde luego ni mucho menos parece peor que lo que ha jugado. Mínimo dos o tres centrales vendrán.
Navas y Aleix Vidal. Con Jesús Navas el puesto de lateral derecho tiene dueño. Pero Navas se viene lesionando, tiene 33 años y ahora encima tendrá que jugar con la selección. Más minutos. Aleix Vidal se alejó de la dinámica competitiva hace ya tiempo. Se lesionó hasta en un partido sin ritmo, como el disputado ante el Athletic para cerrar la temporada.
El lateral zurdo. Escudero no ha dado la talla esta temporada. No ha jugado bien y además es tendente a los problemas físicos. De los 61 partidos que ha jugado el Sevilla sólo ha disputado la mitad (31). A Arana ya no se le espera. No ha rendido y se le buscará equipo. Debe venir un futbolista para dicha demarcación.
Qué hacer con Banega. En el mediocentro, la situación de Banega marcará el camino. Le queda un año de contrato y quiere una renovación. Es difícil imaginar a Banega en Nervión jugando sin ampliar su vinculación. Los demás son todos prescindibles: Gonalons, Amadou, Roque Mesa, Rog... Sobre Franco Vázquez tendrá que hablar el entrenador que llegue y también el mercado. Si aparece una oferta... Urge repoblar el corazón del equipo de buenos futbolistas.
La delantera, la mejor línea. Es la demarcación que mejor se encuentra, aunque relativamente. No por falta de nivel, sino porque seguramente saldrá alguno. Si Sarabia renueva y se queda Ben Yedder, con un atacante de físico, más Dabbur, el ataque quedaría bastante bien confeccionado. Pero si salen ambos, entonces habrá que acometer igualmente una profunda renovación. Ben Yedder también quiere una renovación. Como llegue una buena oferta… El mercado dirá.
El entrenador. En el último lugar, aunque en realidad es lo primero. Monchi decidirá en estos días. Se sospecha del 'perfil Machín o Berizzo'. Posiblemente con Monchi todo sea diferente, pues tiene capacidad para orientar a un técnico de nivel medio que pide el salto. Otra posibilidad es que el Sevilla, sin problema económico alguno, apueste por un entrenador con bagaje, acostumbrado a lidiar con jugadores de calidad, habituado a la dinámica de las tres competiciones, que haya estado sometido a verdadera presión… Vendrá quien diga Monchi, que por ahora mantiene con discreción las negociaciones.