Del Nido, penúltima estrategia

Miguel Ángel Chazarri 17/11/2018

Pese a que la situación deportiva es envidiable -y la económica, no digamos- se siguen produciendo noticias accionariales/societarias en el Sevilla que abren un panorama de cierta inquietud con vistas a la junta del 10 de diciembre. El último movimiento no tiene nada que ver con la venta de la entidad y sí con un punto del orden del día que Del Nido ha solicitado que se incluya. Cualquier accionista que aglutine el 5% o más del capital social de la entidad tiene derecho a modificar dicho orden. Pues bien, el expresidente ha solicitado la revocación en pleno del consejo para nombrar a uno nuevo en su totalidad, aprovechando que seis consejeros cumplen su mandato y saldrán casi con total seguridad. La medida del abogado obedece a una estrategia. El capital de Del Nido tiene derecho a estar representado en el consejo, pero no es lo mismo que su porcentaje se aplique a partir de los cinco que se quedarían, más los nuevos que se nombren, que si entra con su aproximadamente 30% en un consejo formado desde cero. De la primera forma, ampliando el número, se quedaría más diluido y tendría menos peso en el órgano rector. Porcentualmente le interesa la revocación, para a partir de ahí designar el número de consejeros que por sus acciones le corresponda. Por estatutos, el consejo del Sevilla debe estar compuesto por un mínimo de siete miembros y un máximo de veinte. El cargo de consejero tiene una duración de seis años desde la fecha de nombramiento.

En cuanto a la posibilidad de que sea el propio Del Nido Benavente quien quiera formar parte del consejo, surgen distintas corrientes al respecto. Existen dudas incluso sobre si podría hacerlo, pues aunque su condena lo inhabilita para cargo público, el Sevilla no es institución pública. El hecho de que aún cumpla condena genera disparidad de opiniones jurídicas. No obstante, fuentes consultadas por este sitio web aseguran que el expresidente no se encuentra en estos momentos en su momento más beligerante hacia Castro y el grupo de Utrera, más allá de que por su talante no descanse y aparezca de vez en cuando, entre otras cosas porque en algunos puntos le asiste el derecho como accionista importante de la entidad que es. Conviene recordar que se está cociendo la venta del Sevilla, de la que también Del Nido puede salir muy beneficiado, y recrudecer la guerra en estos momentos no parece lo más inteligente por su parte. Es más, con Castro y Francisco Guijarro no tiene relación, pero con Roberto Alés y Rafael Carrión sí mantiene contacto. En el caso de la revocación que plantea, la misma tiene difícil aplicación, pues se votará en la sala y lo normal es que salga el ‘no’, ya que el capital del grupo de Utrera se debe imponer.

En cuanto al mencionado orden del día, los pequeños accionistas, que ya aglutinan nada menos que el 6%, también han solicitado la modificación del mismo incluyendo un punto con el objetivo de blindar el patrimonio de la entidad -estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y Ciudad Deportiva José Ramón CIsneros Palacios- ante la más que posible venta del club a un fondo inversor, operación de la que se conocen escasos datos, pero que amenaza con producirse a medio plazo.