Borja Mayoral, una simple cuestión de imagen

Miguel Ángel Chazarri 29/08/2018

En el Sevilla, porque se huele la orfandad desde la marcha de Monchi, se tiene muy en cuenta lo que se dice, se cuenta y se opina en los distintos foros, con las redes sociales como núcleo de lo que se cuece. Es curioso, en el Sánchez-Pizjuán no pasa absolutamente nada, la afición acude y anima al equipo. Al menos, hasta el momento. Se origina el ruido fuera, en parte por decisiones que no están a la altura y en otro gran porcentaje porque hoy día es fácil generar un estado de opinión con más o menos fundamento desde un sofá.

El Sevilla se plantea seriamente el fichaje de Borja Mayoral. Esfumada la opción de Mariano, es un jugador que convence plenamente a Machín y Caparrós. Ambos lo ficharían ahora mismo, sin necesidad de esperar a las últimas horas del cierre del mercado. El atacante del Madrid cuenta con otras ofertas, pero la del Sevilla se encuentra en los primeros lugares. Ocurre que en el Sevilla, bastante permeable a veces a lo externo, se sabe perfectamente que traer a Borja Mayoral, un descarte del Madrid, después de que el Madrid haya fichado a Mariano, el gran deseado, supone un coste de imagen que conviene valorar. Primero porque puede suponer mucha presión, demasiada, para un chaval joven, que aún no ha roto, y sobre el que se centrarían las miradas y no de forma cariñosa. Tal clima es difícil de superar. No es el adecuado para que el futbolista se sienta tranquilo y rinda. Al fin y al cabo, se juega para la clientela e indudablemente lo que opine ésta tiene un valor.

Pero luego está la altura de miras de los que mandan. Mayoral es un futbolista que reúne todo el consenso. Joven, de área, goleador cada vez que ha salido, internacional por la sub 21, dinámico, cualidad que pide Machín... De su valía los técnicos no dudan. Ya es cuestión de asumir el coste de popularidad que tendría la operación, que por supuesto quedaría en nada si Mayoral llega y marca. Entonces, nadie se acordaría ni un segundo de lo sucedido con Mariano. La conveniencia de su fichaje se evalúa en estos momentos, sin que haya una decisión clara tomada al respecto. El hecho de que el Betis no se haya terminado de ir del todo del horizonte del jugador, puede provocar que se rompa la reticencia por parte del Sevilla. En cualquier caso, la decisión se las trae, pues también el club de Nervión trata de evitar tormentas. Queda poco para ver si finalmente se da el paso adelante o se opta por un camino más reservón. A Machín, que es quien dirige el equipo, el jugador le convence plenamente, desde luego.