Las mil aristas para firmar a Batshuayi
Miguel Ángel Chazarri 07/07/2018 |
El sueño del Sevilla lleva siendo, desde hace tiempo, Michy Batshuayi. Nadie descarta la operación por dos motivos. Primero porque no se gana nada echando agua fría a un posible fichaje ilusionante. Y segundo, porque realmente no lo está. El Sevilla tiene claro que es el momento de esperar y valorar. Esperar a que el mercado de la Premier se cierre para ver qué jugadores no se colocan allí y entonces valorar quién se pone a tiro.
Con Batshuayi surgen varios problemas de peso. El primero, su elevada ficha. Cobra siete millones limpios de polvo y paja. Esa ficha jamás la ha cobrado nadie en el Sevilla. Fernando Llorente rompió el molde y a lo máximo que llegó fue a los 3,5 netos. También Kanouté se colocó en el techo salarial con una cifra similar. De 3,5 a 7 hay mucho trecho. Justo el doble. El Sevilla le ofrecería un contrato de larga duración, no inferior a las cinco temporadas, para que en el global le cuadren las cuentas al delantero. También cabe un fijo muy alto y luego completarlo con variables por logros individuales, siempre estimulantes para un delantero. En la pasada campaña, el belga marcó 21 goles en 40 partidos, estando lesionado casi un mes durante su período de cesión en el Borussia Dortmund.
Otro escollo es su elevado caché. Aunque ahora no está en su momento de cotización más elevado, el fichaje de Batshuayi no bajaría de los 40 millones, cantidad que tampoco se la ha gastado el Sevilla jamás en un fichaje. Serían necesarias fórmulas imaginativas: plantear primero la cesión con opción de compra, compartir los derechos con el Chelsea... En este sentido, tal y como está el mercado (30 millones por Maxi Gómez, 20 por Kalinic...), quizás haya llegado el momento de replantearse tal parámetro y de apostar por un '9' que, en teoría, solucionaría el grave problema del gol que sufre el equipo. La situación de tesorería del Sevilla es bastante buena. Igualmente, Caparrós intenta ser moderado en el gasto y se piensa mucho cualquier desembolso.
A favor del club de Nervión juega que Batshuayi, al que le quedan tres años de contrato en el Chelsea, necesita romper ya de verdad. Tiene 24 años y enormes cualidades. Le falta continuidad. En el Sevilla la tendría. Llegaría con todos los galones habidos y por haber. La operación no pasa por ahora de ser un sueño casi imposible, pero ya hubo serios intentos en el pasado mercado invernal y ahora se podrían retomar las gestiones. El gol es una de las obsesiones de Machín. Urge dominar el área rival y para ello no hay otra receta que contar con calidad. El club intentará tirar por lo alto y luego el mercado, como la vida misma, dirá.