Una doble dificultad para fichar a Maxi Gómez
Miguel Ángel Chazarri 24/06/2018 |
De sobra es conocido que el Sevilla necesita una referencia en el área. Alguien fornido con capacidad para rematar los centros desde las bandas. Machín es lo que pide. Y sin Machín, también hubiera hecho falta dicho perfil de jugador. Uno de los que más gusta es Maxi Gómez (Celta), si bien este verano es especialmente dificultoso abordar dicha operación. Primero porque el mercado se ha disparado y su majestad el gol siempre cotiza al alza. Maxi no bajará en ningún caso de los 25 millones de euros. Pero es que este verano el Celta va a estar especialmente con las alforjas llenas, pues tiene en puertas varias ventas que le van a reportar mucha liquidez. El Nápoles se ha encaprichado en Stanislav Lobotka. A medida que han ido pasando los días, se han sumado además a la puja el PSG y el Arsenal. El presidente Mouriño se frota las manos. Lobotka tiene una cláusula de rescisión de 50 millones -que vaya aplicándose el cuento el Sevilla- y por ahora mantiene el máximo mandatario celeste de que ahí no baja. Cuando estos equipos entran en la puja, la lluvia de millones sobre Balaídos queda garantizada. No es el único futbolista con las puertas abiertas. Jonny cuenta con opciones de cambiar de aires. Atlético de Madrid y Betis se han interesado por el defensa. Su precio, por ahora, es su cláusula: 14 millones. Y atentos al futuro de Iago Aspas, pues el Valencia cuenta con opciones de vender a Zaza y Rodrigo y piensa en el gallego como recambio. Así que cuando el puzzle se mueva, el Celta va a ingresar muchísimo dinero. Va a ser uno de los ricos del mercado, lo cual hace que su postura con Maxi sea más firme aún y no vaya a rebajar ni un solo euro. El Sevilla espera y valora otras opciones.