Cómo se mata a un cadáver

Antonio Félix - Muchodeporte 26/03/2025

¿Puede hacer algo más el Sevilla por derrotarse?

A días del apasionado derbi de la ciudad, en el Sevilla apenas se habla de fútbol, sino de fratricidas (o parricidas) luchas por el poder, reiterativas Juntas de las que nunca sale nada, más que odio, y lodo con el que embarrar las ruedas de ese ya de por sí maltrecho cacharro blanco y rojo.

El club es un disparate. El equipo, su semejante. Lo mejor que se puede decir de él es que resulta inexplicable, pues aún no existe ser capaz de razonar cómo, con tan insignificante juego, con tan lamentables jugadores, no anda metido en el fango del descenso. El entrenador es el epítome de tamaño desconcierto: un señor al que extendieron el contrato andando por la cola y han meditado echar en plena resurrección. Como no hay quien entienda nada, no resulta extraño que no se entiendan los planteamientos de Pimienta ni sus cambios, ni que no haga cambios. El Sevilla es un equipo sin concierto, es decir, cualquier cosa menos un equipo.

El Sevilla vive de esperar que no pase nada, y aparezca Lukebakio y haga un gol. No hay más plan. El equipo tiene un portero que a veces canta y un delantero que a veces marca, lo cual, en ambos casos, es una gorda desgracia. El equipo tiene a un líder que larga mucho en el vestuario y apenas puede con las botas sobre el césped. Y su mejor defensa es un muchacho al que investigan por fardar con los colegas con apuestas ilegales de cuatro perras. Es un caso ridículo de un equipo que tal.

Este equipo se dirige a una caldera con 50.000 almas echando espuma verde y blanca, donde le aguarda el rival de moda. Un auténtico equipazo entusiasmado, además, en su mejor momento de la temporada, a las puertas de la Champions. Con un mágico druida a los mandos de un elenco de jugadores deliciosos, algunos imparables, como Isco, o como Antony, o como esa maravilla naciente para el fútbol español que es Jesús Rodríguez. El Sevilla se dirige hacia una escabechina.

Y ahora, dicho todo esto, la pregunta es: ¿será el Betis capaz de ganarle a este Sevilla, no?