Vayan o no vayan al palco, pero no lo intenten

Miguel Ángel Chazarri 24/03/2025

Ya están nuestros entrañables dirigentes como casi siempre, obligando a que medie el alcalde en otra peleílla que, ciertamente, resulta entretenida. Con la de cosas que hay que hacer en la ciudad... Me refiero, lógicamente, a la presencia del Sevilla FC en el palco del Benito Villamarín. Otro episodio más de una rivalidad repleta de monedazos, botellazos, palos, 'reempujones' escaleras abajo y otras lindezas. Y en torno a más de un siglo de peleas, el clásico "la culpa es de los dos". Bueno... Depende. Meter en el mismo canasto a ambos suele ser el recurso facilón. Normalmente, uno se cubre de gloria bastante más que el otro.

En este episodio de palco, quien se mete en un absurdo callejón con la postura de "romper relaciones" es el Sevilla. La pataleta del Betis merecía una respuesta contundente del presidente, una declaración a la altura de las sanciones que le cayeron a los tres jugadores, que no venían a cuento. Pero entrar en esa nebulosa de "romper relaciones" provoca lo que provoca. El Sevilla dice que va a ir, pero no al palco. Y el Betis dice que ahí o nada. Pinta de que al Sevilla le coge el toro. ¿Otra vez? Sí, otra vez.

Del Nido Carrasco y su equipo desean ir al Villamarín, pero digo yo que se tendrán que sentar donde Dios manda. Y si no, que no vayan. Efectivamente, relaciones rotas y a otra cosa. El Betis no tiene nada que hacer ni nada que decir. De alguna forma la torpeza del Sevilla ha colocado a su rival en una postura fácil: decídanse y no molesten. Su actitud chivatilla por el derbi en Nervión le va a salir rentable. El Sevilla marea y marea, cuando realmente la película no tiene más historia que la de decidir si va o no va. Vayan o no vayan al palco, pero no lo intenten.