

El parón y el paro cardíaco
![]() Javier González-Cotta 17/03/2025 |
No pinta la cosa bien. Es lunes. Sigue lloviendo con rabia. Para colmo quizá tu equipo ha perdido en la última jornada 28 (no hace falta que digas cuál). Y para colmo de los colmos, este fin de semana no hay liga. Hay motivos como para que uno no quiera abrir la tapa de su ataúd. Pero, bien mirado, todo o casi todo es llevadero. Veamos.
El lunes te inspira confianza: no habrá otro fin de semana más, como el anterior, obligado a celebrar cumpleaños no deseados. Si llueve de seguido, acuérdate de lo que calcina el larguísimo verano. Y si tu equipo ha perdido, lee a Marco Aurelio, a von Clausewitz o a Sun Tzu, como prefieras, y aprende de una vez que el verdadero campo de batalla, el del honor, se halla en la derrota y no en la victoria.
A todo, en fin, se amolda uno. A todo menos a un fin de semana sin liga de Primera. El fútbol de selecciones estorba ahora como nunca: la lista de seleccionados ya la quisiéramos de ajusticiados... Me dice un amigo que un parón de liga es como un paro cardíaco. La vida de uno se detiene de pronto. Antes me parecía exagerado, ahora no tanto. Pero es lo que toca. Habremos de distraernos con cualquier asunto o bagatela. Igual que uno escribe columnas como la presente, de las que se rellenan distraídamente como se puede hasta el ansiado punto y final.
Quizá deba uno mirar ahora a la Liga Hypermotion, esa Segunda División que, a falta de algo mejor, nos llena de melancolía. Confieso que muchas veces prefiero ver partidos de Segunda que los de LaLiga de los elegidos. Me excita más el último 1-1 entre el FC Cartagena y el Burgos que, por poner, un Deportivo Alavés-Mallorca. Me gusta cómo viste el blanquinegro Cartagena y el nombre de su estadio: Cartago Nova. Y ese Burgos CF, un clásico castellano (no importa si refundado), de la era de la moviola, allí desde donde llegó y se retiró Enrique 'Tronquito' Magdaleno y allí, también, donde el ascenso de un Betis noventero (8 de mayo de 1994), en plena guerra de los Balcanes y bajo la resacosa crisis aún de la Expo’92.
Con los equipos de Segunda (cuánto cuesta decir Liga Hypermotion), se podría hacer una Primera alterna. Sur aparte, la geografía del fútbol es también una geografía sentimental (CD Castellón, Elche, Racing de Santander, Real Oviedo, Sporting, Tenerife, Albacete…). Se asombra uno del contrapunto entre equipos. El heroico CD Mirandés sigue instalado en los puestos altos. Miranda de Ebro, patria del gran periodista Pedro G. Cuartango y viejo nudo ferroviario español, es ese lugar en el que no hace falta ir para saber que uno ya estado allí de alguna manera.
La angustia en zona del abismo la vive, otro año más, el Real Zaragoza (la UD Almería ahondó en su herida con cuatro goles en carne viva). Si el tiempo es eso que pasa mientras vas haciendo planes (Lennon a partir de Allen Saunders), también el tiempo es eso que pasa mientras el Zaragoza sigue en Segunda (su último y catastrófico descenso fue en 2008). Ahora lucha incluso por no descender. Uno quisiera tener su plan y su distracción de fin de semana viendo al Zaragoza por aquello de la solidaridad, la sentimentalidad y estas cosas. La catástrofe es que el Real Zaragoza-Córdoba se juega… ¡el lunes próximo! Vuelvo al principio. No, no pinta bien la cosa. Maldito fútbol de selecciones.