

0-1: Monumento a la impotencia
![]() Lucas Haurie 16/03/2025 |
En fin, era lo esperable. Todavía quedan diez jornadas para el final en la que, con voluntad de conferirle emoción a lo que es un puro pestiño, el periodismo se esforzará por decir, según dicten los resultados de la jornada, "venga-venga-venga" o "cuidado-cuidado-cuidado". Ni una cosa ni la otra tendrá sentido en un caminar que es bostezo y espera de las vacaciones desde la jornada inaugural en agosto. El Sevilla es perjudicial para la salud porque su insondable mediocridad puede matar de aburrimiento, de modo que no le queda otro consuelo a sus partidarios que aguardar el verano que conduzca a una nueva temporada de... He aquí el eterno retorno de la melancolía, lógico cuando una dirigencia a la defensiva pone quince veces más energía en resistir que en generar ilusión.
De no haber por las veleidades literarias de algunos jugadores sevillistas, el resumen de la primera parte en clave local empezaría y acabaría en la buena jugada de Pedrosa por su banda, con pase atrás para Saúl que conjuró Yeray con una zambullida para interceptar el disparo del ilicitano. Antes, Orjan Nyland había protagonizado el primero de los tres esperpentos que perpetró en la primera parte el equipo de García Pimienta: un saque de puerta interruptus al ver merodear a Iñaki Williams que lo obligó a tocar el balón con la mano fuera del área. Falta peligrosísima que Berenguer mandó al larguero.
Con Sow amonestado y suspendido para el derbi y Saúl también tarjeteado, el descanso se acercaba entre bostezos cuando Kike Salas intentó darle a Badé uno de esos sencillos pases entre centrales pero mandó la pelota a quince metros del francés, a córner. Tremendo. En el saque de esquina, el capitán despejó de puños en clarísima penalti, con riesgo altísimo de ver la segunda amarilla que Pulido Santana le perdonó y Nyland le alegró el bocata al respetable desviando el lanzamiento de Vesga desde los once metros. Hacía más de un lustro que no paraba uno. El 0-0 en el ecuador del encuentro, vista la incapacidad local para rebasar la presión de los vascos, era todo un triunfo.
Al fin, el Sevilla se desperezó sobre el cuarto de hora de la segunda parte con dos llegadas que exigieron sendas intervenciones meritorias de Unai Simón: la primera al ganarle el duelo singular a Ejuke, habilitado con un magnífico pase en profundidad de Lukebakio; y la segunda al meterle la mano a un centro-chut sorpresivo de Carmona. La entrada de Lokonga, que había suplido a Saúl en el descanso, fluidificaba el juego sevillista, hasta entonces espeso cual yogur búlgaro. Fue un espejismo, porque Valverde sacó a Nico Williams para la media hora final y la salida del crack traía un mensaje: quería ganar.
Una filigrana suya para sentar a Carmona terminó con un tiro inocente sobre Nyland, que sí se lució para evitar que su hermano Iñaki marcase tras soberbio taconazo de Sannadi, otro de los titulares del jueves que salió desde el banquillo. Cualquiera de los dos contendientes podía marcar pero parecía más probable que lo hiciese el Athletic que un Sevilla que se encomendaba a las arremetidas de Vargas, con Lukebakio en punta hasta que Akor Adams hizo su aparición. El delantero nigeriano pasó por completo desapercibido en los diez minutos que jugó: cuando lleve doscientas cincuenta tardes como ésta, igualará en inoperancia a Isaac Romero: sangran los ojos en cada partido que este chico es el delantero titular del Sevilla.
El gol llegó a balón parado, tras una falta (innecesaria) de Agoumé que le valió la tarjeta, también sancionadora para el derbi. Lo bueno de contar con semejante plantilla, es que da igual quién falte más allá de los tres nombres que están la cabeza de todos. La defensa de la estrategia, cuando quedaban cinco minutos para el final, fue demencial: toda la línea parada contemplando cómo dos jugadores rivales saltaban sin oposición en el punto de penalti. Bingo para Yeray y triunfo merecido para el Athletic.
Ficha técnica:
Sevilla FC (0): Nyland; Carmona (Idumbo, min. 87), Badé, Kike Salas, Pedrosa; Agoumé, Sow (Akor Adams, min. 83), Saúl (Lokonga, min. 46); Lukebakio, Ejuke (Juanlu, min. 67) e Isaac (Vargas, min. 67).
Athletic Club (1): Unai Simón; Gorosabel, Núñez, Yeray, Lekue; Prados (Jauregizar, min. 60), Vesga (Galarreta, min. 60); Iñaki Williams, Unai Gómez (Nico Williams, min. 60), Berenguer (Yuri, min. 90); y Guruzeta (Sannadi, min. 70).
Gol: 0-1, min. 85: Yeray.
Árbitro: Juan Luis Pulido Santana (Comité de Las Palmas). Amonestó a los locales Nyland, Sow, Saúl y Agoumé; y a los visitantes Berenguer y Núñez.