

Sólo ahora
![]() Antonio Félix 12/03/2025 |
El sevillismo sonríe. Mira la clasificación, y sonríe. Los optimistas ven al quinto, que dará Champions, a 8 puntos y al sexto a cinco, y sonríen. Los pesimistas ven al 18, que cierra el descenso, a 10 puntos, y sonríen. El sevillismo se inflama de esperanza y de sosiego, y hasta se sonríe con la comicidad de ese bucle con Del Nido sénior acudiendo al juzgado del brazo de los antiguos abogados de Lopera para pegarse otro trompazo. El sevillismo sonríe con una situación que es como para echarse a llorar.
El sevillismo apenas mira al equipo, porque no hay corazón ni pupila que aguante semejante adefesio. El sevillismo no resiste por salud ni por estética, sino por ética, reprimiendo la memoria de ese gran Sevilla que tanto y tanto nos hizo disfrutar, que pareciera eterno, y del que hoy, sin embargo, apenas quedan despojos. Pero el sevillismo no recuerda porque, al fin, yo diría que por primera vez en la temporada, se avista una luz, una esperanza. Un pequeño escenario donde ilusionarse. Pues si se logra el órdago frente a un Athletic agotado por Europa y ese Betis tan usualmente acomplejado de los derbis, ¿de qué estaríamos hablando?
No es aconsejable emocionarse con este Sevilla, donde casi nada aparenta funcionar. Un club arruinado con una plantilla lamentable: también eso debería estudiarse en las escuelas de negocios. Y, sin embargo, algo, tras esa enorme maraña de zafiedad que envuelve al club, se debe estar haciendo bien para que el equipo no esté metido en el fango del descenso que su juego mereciera. No sé, la templanza de los dirigentes, los deslumbramientos, entre tanta cagada, del director deportivo, el trabajo de los jóvenes, la mano izquierda de Pimienta, el liderazgo de Saúl, el estado de gracia de Lukebakio. Cosas más o menos fugaces sobre las que tal vez pueda el Sevilla construir, y tal vez no. Se verá. Tampoco el sevillismo mira al futuro, pues merece disfrutar del único remanso de paz, con visos de acercarse un poquito, sólo un poquito a la felicidad, que le ha otorgado su equipo este maldito año.