

0-1: Querer, quieren… ¿podrán?
![]() Lucas Haurie 09/03/2025 |
El calendario es un duende caprichoso que ofrece o quita oportunidades a su antojo. Al Sevilla, en este final del invierno, le ha concedido dos partidos a priori complicados, ante Real Sociedad y Athletic, que las circunstancias han convertido en asequibles. Los vecinos vascos andan enfrascados en sendas eliminatorias europeas muy peliagudas y sus entrenadores, con buen criterio, han desatendido en este tramo la Liga. Ojo, que no son puntos adicionados por decreto y hay que esforzarse en ganarlos, que es lo que los chicos de García Pimienta hicieron en San Sebastián, a pesar de una primera parte tontorrona. Tras el descanso, vitaminado por el golazo de Chidera Ejuke que resolvió el encuentro a la postre, se aplicó en un (¿ilusionante?) ejercicio de solvencia. A ver hasta dónde llega. De momento, esa permanencia por la que temían los cenizos parece, sólo parece, garantizada.
Con la única sorpresa en el once de la inclusión de Ejuke en el sitio de Rubén Vargas, alabado por su entrenador encendidamente en la antevíspera de recetarle un banquillazo, se plantó en Anoeta ese Sevilla insulso y usurero que algún rédito va sacando de sus viajes, para sorpresa generalizada. Incapaces sus centrocampistas de batir una línea con el pase, casi tampoco de servir a un compañero que no esté de espaldas, el equipo de García Pimienta se iba acochinando ante los suplentes de la Real Sociedad, sin más pólvora que la regalaban los rivales a balón parado: un despista en la marca de Saúl permitía un remate franco de Zubeldia que lamía el poste y Nyland desviaba, firme, otro a Aguerd.
Una pérdida culposa (y van…) del proto-internacional Carmona permitió el tiro desde la frontal de Oskarsson, desviado, y Nylando tuvo que intervenir ante otro disparo de Becker. Sin hacer más que explotar los fallos colorados, los blanquiazules iban sumando ocasiones peligrosamente.
Por el contrario, el único plan ofensivo de los sevillistas eran los aclarados para sus extremos, que cuando convergían hacia el dentro permitían las llegadas de los laterales: Pedrosa metió un centro insidioso en su primera incursión y remató con fuerza en la segunda, palmeó el debutante Marrera dejándole a Isaac el rebote corto con el que sueñan todos los cazagoles… pero la mandó a las nubes el lebrijano, cuya falta de puntería deberemos empezar ya a tildar de crónica. Poco después, Saúl centró desde la derecha desertada por Lukebakio y Ejuke, que se adelantó a Aramburu. Había margen para aprovechar las rotaciones de Imanol, claro, quizá lo que faltaba era capacidad.
La contestación la recitó Ejuke en el primer minuto del segundo periodo. Isaac porfió por una pelota hasta llevársela, se apoyó en Saúl y el ilicitano abrió para Chidera, que amagó el regate con dos pasitos cortos antes de largar un derechazo excepcional al palo contrario, raso, donde más daño hace a los guardametas. Cinco meses después de su última titularidad –y su grave lesión– el extremo retomaba el hilo de sus buenas actuaciones antes de romperse. Aunque quedaban tres cuartos de hora más un descuento, e Imanol activó a varios de sus titulares para intentar la remontada, el partido no se terminó ahí porque la cortedad del marcador siempre genera incertidumbre; aunque es cierto que la Real Sociedad no gozó de ninguna ocasión digna de tal nombre en el largo tramo final, cuando Agoumé se incrustó entre los centrales y ayudó a que ni Kike Salas ni Badé sufrieran lo más mínimo.
Se echó de menos, porque los espacios que dejaban los guipuzcoanos en su desesperación invitaban al contragolpe, un segundo gol que rozó Isaac tras un eslalon vertiginoso de Lukebakio, que lo dejó solo delante de Marrero. El tiro ajustado del lebrijano lo rozó el portero desviándolo contra el poste y condenó con su parada a que los sevillistas defendieran hasta el final, porque su siguiente llegada fue de Idumbo en la prolongación. El juvenil belga fue el último cambio de un García Pimienta que poco antes había recurrido a Peque. Ganar en el campo de la Real Sociedad con estos dos renacuajos tienen un indudable mérito, aunque menos que los 36 puntos que atesora su plantel de entreguerras.
Ficha técnica:
Real Sociedad (0): Marrero, Aramburu (Traoré, minuto 60), Aguerd, Zubeldia, Javi López, Turrientes (Zubimendi, minuto 60), Olasagasti (Barrenetxea, minuto 60), Pablo Marín, Sergio Gómez (Kubo, minuto 77), Becker (Oyarzabal, minuto 60) y Oskarsson.
Sevilla FC (1): Nyland, Carmona, Badé, Kike Salas, Pedrosa, Agoumé, Sow, Saúl (Peque, minuto 83), Lukebakio (Ibumbo, minuto 92), Ejuke (Lokonga, minuto 70) e Isaac Romero (Juanlu, minuto 70).
Goles: 0-1, minuto 46: Ejuke.
Árbitro: García Verdura, catalán. Amarillas para Pablo Marín, Traoré y Lokonga.