García Pimienta y los cambios: ¿no lo ve o no tiene?

Miguel Ángel Chazarri 26/02/2025

La pregunta del titular es inquietante. Ninguna respuesta tranquiliza. Si el entrenador no se anticipa a los problemas durante el partido y termina engullido por el mismo, malo. Si el problema surge porque la dirección deportiva no mejora la plantilla en ninguna ventana de fichajes, malo igualmente. La realidad es que la mano de García Pimienta se ve poco durante el choque. Le cuesta hacer los cambios. Seguramente por los motivos apuntados: no es el más ducho para detectar las grietas ni tampoco maneja recursos de nivel.

Como norma general, García Pimienta tiene 'prohibido' cambiar antes del minuto 60. Así ha sido en los últimos cinco encuentros, donde ha agotado los cinco cambios tres veces, ante el Valladolid (0-4), ante el Barcelona (1-4) y ante el Getafe (0-0). Más que no cambiar, cambia tarde. Tiene que llegar el runrún de la grada para que el entrenador se active y haga algo. En Getafe, la grada sevillista hasta le cantó "¡Pimienta, cambia ya!". Tampoco parece haber ningún colaborador que le aclare las ideas y a veces se terminan regalando minutos a jugadores que deben ser sustituidos antes, caso de Peque el día del Espanyol, que abandonó el campo por Ejuke en el 62' cuando se veía al descanso que no podía con las calzonas.

Ante el Mallorca, García Pimienta quedó en mal lugar por inacción. Hasta el 81', nada de nada. Decidió no dar minutos a Gudelj, tocado. ¿Para qué estuvo en el banquillo? Decidió no dar minutos a Suso. Decidió no meter a un central para despejar balones en los últimos minutos cuando el Mallorca llenaba la barca de agua. Decidió mantener a Saúl todo el partido cuando se veía que ya no llegaba a los balones y que el centro del campo se partía. Es cierto que el equipo jugó a un nivel aceptable hasta el minuto 70, y que incluso pudo apuntillar el partido. Al no hacerlo y no recibir oxígeno con las sustituciones, llegó el gol del Mallorca tras el fallo de Nyland. El tanto pudo haber caído antes, ciertamente.

Claro que no todo es culpa del técnico. El análisis debe ser más profundo. García Pimienta también es responsable de firmar una temporada de lo más tranquila clasificatoriamente hablando. El Sevilla tiene 8 puntos más que la campaña pasada. Cuatro más que la anterior. Sin En-Nesyri, Sergio Ramos, Acuña, Ocampos... En ningún momento se ha achicharrado en la zona baja. Sirva también como ejemplo el partido ante el Mallorca. Jagoba Arrasate pudo sacar al campo a tres delanteros (Muriqi de inicio, más Larin y Abdón Prats). Los dos primeros serían titularísimos en el Sevilla. El tercero puede empatar con Isaac Romero, único delantero de referencia del plantel. García Pimienta ya no se atreve a sacar a los Antonetti o García Pascual. La salida al campo de Agoumé y compañía tampoco arregló nada. Es evidente que el entrenador no se fía de los recursos del banquillo, si bien por una pura cuestión física debe actuar antes para evitar el bajón. Y si actuando la plantilla canta, la responsabilidad debe ir dirigida a otra ventanilla.