El Sevilla cierra el mercado tras la salida de Iheanacho
Miguel Ángel Chazarri 03/02/2025 |
Se acabó lo que se daba. Como veníamos informando, el Sevilla se ha movido bastante poco en las horas finales del mercado invernal. Se esperaba un central o un lateral izquierdo. Ambos refuerzos hacen falta como el comer. No ha podido ser. Finalmente, a Suso no le han convencido las propuestas y se queda. Tampoco ha habido acuerdo para su rescisión. Su salida, junto con la casi imposible de Marcao, hubiera dejado margen para ir al mercado de nuevo con fuerza. Gastados 8 millones de euros en Vargas y Akor Adams, el Sevilla ha parado el carro, ha limpiado la plantilla de efectivos que no iban a gozar de minutos, caso de Barco e Iheanacho, y el próximo verano, Dios dirá.
La plantilla se queda corta de efectivos, aunque lamentablemente sólo se juega una competición. García Pimienta dispondrá de 20 fichas profesionales, que en realidad son 19 por la lesión para lo que resta de temporada de Nianzou. Más que la cantidad, inquieta la calidad. En el eje, después de Badé y Gudelj, ya habiendo diferencias entre ambos, vienen Kike Salas y Marcao. Tres cuartos de lo mismo ocurre en el lateral izquierdo. Pedrosa, que convence muy a secas, se queda con Kike Salas como recambio. Muy justo.
En la medular, es una incógnita saber el papel que jugará Suso de aquí a final de temporada. Indiscutiblemente es quien más fútbol tiene de todos los centrocampistas del Sevilla, pero ni García Pimienta ni el club parecen por la labor de recuperarlo para el segundo tramo de temporada. Otros futbolistas, caso de Peque, contarán muy poco al no habérselo ganado en el campo.
El Sevilla no ha querido equivocarse de nuevo con opciones tipo Véliz o Mejbri, por baratas que puedan salir, y ha decidido tirar adelante con lo que hay. Al menos, ha cortado rápido la cesión de Barco y se desprende de Iheanacho, asumiendo el Middlesbrough casi la totalidad de sus emolumentos. No obstante, ambas operaciones no dejan de ser dos petardazos. Uno venía a sustituir a Acuña y el otro a En-Nesyri. Seis meses después, maletas hechas y fuera.
El hecho de que la temporada parezca encauzada para la salvación resta presión a los dirigentes, aunque por el Sánchez-Pizjuán, donde el equipo de García Pimienta se siente más fuerte, tienen que pasar aún todos los grandes. Conviene no relajarse, ya que por abajo sí se está sumando más. El Cádiz, con 16 puntos, marcaba el descenso la pasada campaña. En la presente, el Alavés es el 18º con 21. Cinco más. Toca seguir apretando. ¿Para mirar hacia arriba? ¿Para mirar hacia abajo? Quien sabe... Lo cierto es que García Pimienta esperaba al menos un lateral izquierdo tras la salida de Barco. No le queda otra que gestionar lo que hay hasta el fin de semana del 25 de mayo. Sin duda, lo más positivo ha sido que Badé y Lukebakio se quedan como mínimo hasta final de temporada.