El control de la mesa: ¿último intento de Del Nido Benavente?

Miguel Ángel Chazarri 08/01/2025

El Sevilla FC vive un nuevo capítulo de incertidumbre institucional. José María del Nido Benavente ha solicitado al juzgado la designación de un presidente imparcial para dirigir la mesa de la próxima Junta General. El objetivo no es otro que garantizar que se le permita el voto, ya que en las últimas, pese a representar más capital que nadie, se le ha bloqueado en todo lo referente a la remoción del Consejo.

Ahora, el escenario puede ser otro. Se espera el fallo del Mercantil mañana a lo más tardar. Y si el juzgado dicta que habrá 'árbitro' neutral, el escenario variaría. El tecnicismo al que se refirió el consejero Enroque de la Cerda se basa en la decisión de los actuales gestores de aplazar la Junta hasta enero de 2025, cuando debió haberse convocado antes de finalizar 2024. Técnicamente, los cargos directivos, vigentes seis años, han caducado, pero no el de Castro, extendible hasta el 2030.

Según los estatutos sociales del Sevilla FC, los miembros del consejo de administración tienen un mandato de seis años. Este periodo comenzó en diciembre de 2018 y, por ende, expiró en diciembre de 2024. Sin embargo, existe un detalle administrativo. El 30 de diciembre de 2023, el consejo experimentó cambios significativos. José Castro y José María del Nido Carrasco intercambiaron posiciones. Castro pasó a ser vicepresidente y Del Nido Carrasco, presidente. Posteriormente, los cambios se registraron en el Registro Mercantil en enero de 2024. No obstante, el registrador cometió un fallo: en lugar de prorrogar el cargo de Castro por un año, reinició su periodo como si comenzara de nuevo, extendiéndolo hasta 2030. El cargo de Del Nido Carrasco caducó en 2024. ¿Puede el actual presidente presidir la Junta bajo estas circunstancias?

Como siempre, cada parte maneja su versión. José María del Nido Benavente argumenta que, ante la caducidad de los cargos y el posible conflicto de intereses, es necesario que un juez designe a un presidente neutral. Es su esperanza, dentro de una situación de cansancio en el abogado, pues la batalla ya es larga e improductiva. Hay quien asegura que el del viernes será el último 'baile' societario del expresidente y que si no logra su objetivo comenzará a plantearse la venta de sus acciones al no verle más sentido a la pelea. Desde los juzgados no se atisban resoluciones firmes pronto, que es lo que le daría vida. Ir y no votar, pelear contra un hijo, un grupo de colaboradores a su lado igualmente cansado y que no le ve la punta al desgaste... Tiempo al tiempo.

Por otro lado, los actuales gestores del club defienden que la situación administrativa no afecta a la legalidad de sus acciones y que la mesa pueda quedar compuesta aunque los cargos hayan caducado. Queda la opción de que presida Castro. En tal caso, sobre él se derivarían consecuencias penales. La parte de Del Nido Benavente no tendría piedad. Segurísimo. Si quien preside es el hijo, aunque la batalla sea encarnizada con el padre, existen dudas. Como suele ocurrir, el futuro queda en manos de los tribunales. Mientras, la situación del club sigue siendo muy delicada. El equipo no endereza el rumbo. El palo de la Copa del Rey ha enrarecido muchísimo el ambiente.