Peque y García Pascual en la segunda parte... ése es el nivel
Ignacio Cáceres Dastis 04/01/2025 |
Fracaso estrepitoso del Sevilla FC en la Copa del Rey tras salir goleado ante la UD Almería (4-1), en un partido en el que se ha visto remontado y ha firmado una espantosa segunda mitad. Este tipo de derrotas son peligrosas no sólo por el estropicio deportivo, sino porque tienen calado en el grupo. Cuidado. Aquí no hay nada solucionado porque el nivel de la plantilla es el que han visto: muy bajo. Si a ese nivel muy bajo se le unen decisiones érroneas del entrenador, pues una buena delantera de Segunda División te mete cuatro.
Y es que el tema es muy repetido, está muy manido, pero es que la caída de nivel de la plantilla es tremenda. Peque y García Pascual (suplente del Sevilla Atlético) han sido los futbolistas que ha puesto García Pimienta en el terreno de juego para revitalizar al equipo. Repito, Peque y García Pascual. ¿Qué esperan? Mejor dicho, no esperen nada. No pretendo con estas líneas atacar a los jugadores. Llegar a Primera División es tremendamente complicado y algo tienen que tener, correcto. Sin embargo, la vara de medir ha bajado tanto en el Sevilla que ya damos por normal cualquier cosa.
Y claro, el técnico pone lo que tiene. Que Kike Salas juegue de lateral izquierdo por sistema, espero que se acabe pronto esa decisión. El recién renovado se ha visto sobrepasado en el día de hoy. Por lo demás, ¿qué fichaje de Orta realmente rinde sin dudas?¿Lukebakio? ¿Nyland? Poco más. Ni Lokonga, ni Peque, ni Barco, Iheanacho, ni Agoumé, ni Saúl... Vaya el partidito de Saúl también.
En fin señores, este tipo de partidos van directos a la línea de flotación del club. Lo debilitan más todavía. Una derrota de este tipo son un sopapo de realidad en el vestuario. No hay nada peor que la duda y del Sevilla se vuelve a dudar una vez más. No se fíen porque aquí puede pasar cualquier cosa como uno se despiste. Vayan al mercado por un delantero, un extremo, un lateral izquierdo y un central si fuera posible. Negar lo evidente es hacerse trampas al solitario.