¿Quién come en la mesa de Navas?
Miguel Ángel Chazarri 27/12/2024 |
Una respuesta contundente podría surgir a la pregunta de este titular, aunque junto al grandísimo Navas claro que se pueden sentar otras leyendas que elevaron el club hasta cotas altísimas. Los ocho títulos del palaciego con el Sevilla -cuatro Europa Leagues, dos Copas del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa-, el boato de la selección -dos Eurocopas, el Mundial en 2010 y una Nations League- y, por qué no decirlo, su lustrosa etapa en Inglaterra en el Manchester City -1 Premier League (2013/14) y 2 Copa de la Liga- arrasan. Pero hay otras figuras enormes en la historia del club que repasamos a continuación:
Juan Arza
El Niño de Oro fue el más grande de la historia. Los más veteranos hablaban de Arza por su enorme calidad y porque lo que vino después alumbraba poco. Arza se proclamó campeón de Liga en la temporada 1945/46 de la mano de Ramón Encinas. Le tocó competir con la delantera Stuka. El listón estaba alto. El Sevilla venía de ser subcampeón de Liga con O'Connel. Cuando llegó el navarro, gloria absoluta. Además de la Liga, consiguió el título de campeón de Copa en 1948, venciendo en la final por 4-1 al Celta de Vigo. Su Sevilla quedó subcampeón de Liga en 1951 y 1957, por detrás del Atlético de Madrid y Real Madrid. Y subcampeón de Copa de 1955, cayendo 1-0 ante el Athletic. Una figura de enorme relumbrón. El Niño de Oro lideró un Sevilla de época.
Campanal I
Jugó 15 temporadas en el Sevilla, entre 1928 y 1946. Ganó dos Copas y la Liga en su último año, aunque jugó poco: cuatro partidos, dos goles marcados. Es el máximo goleador de la historia del club, con 217 goles en 282 encuentros oficiales, convirtiéndose en el líder de la delantera Stuka. Hizo un doblete en la final de Copa contra el Sabadell (3-0, 1935) y un hat-trick en la disputada contra el Racing de Ferrol (6-2, 1939).
Reyes
Ya toca dar un gran salto en la historia. Ojo al malogrado Reyes. Sacó al Sevilla de un agujero económico enorme al ser traspasado al Arsenal en enero de 2004 por 22 millones de euros. Tras su paso por varios grandes, volvió al Sevilla para hacerlo de nuevo campeón, alzando tres títulos de Europa Leagues (2014, 2015 y 2016). A veces no comulgaba con la idea de juego de Emery, pero a la hora de la verdad el vasco sabía que tenía que tirar del crack utrerano, posiblemente el jugador de más calidad de cuantos han nacido en la carretera de Utrera.
Kanouté
Pocos jugadores han sido más determinantes que Freddy Kanouté, amo y señor del 1-0, dueño del 0-1. Imperial. Con él en el campo existía la sensación de que nada malo podía ocurrir. Y cayeron los títulos: dos copas de la UEFA (2006 y 2007), una Supercopa de Europa (2007), dos Copas del Rey (2007 y 2010) y una Supercopa de España (2007/08). Kanouté marcó 136 goles en 288 partidos oficiales. Llegó en el verano de 2005 y jugó 7 temporadas en Nervión. Formó con Navas un dúo letal para las defensas.
Daniel Alves
Si hablamos de Kanouté, nada lejos, o al mismo nivel, se encuentra Daniel. Qué sociedad endiablada formó con Navas en la banda derecha... Cuando se soltó, empezó a jugar de todo. De lateral derecho, de extremo, de delantero... Como jugador grande que es, su currículum también brilla en Nervión y es similar al de Kanouté: dos Copa de la UEFA, una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa. En total, se retiró con 41 títulos en su haber. Increíble. Daniel le cambió la vida al Sevilla. Su ansia ganadora se quedó para siempre.
Un selecto club de enorme calidad
El Sevilla indudablemente cuenta con una tropa de leyendas, algunas más entrañables que otras teniendo en cuenta que el club pasó por largas décadas de sequía. Marcelo Campanal, que si bien no levantó títulos su brío sí forma parte de la memoria sevillista, Gallego, Lora, Pablo Blanco, Francisco, Bertoni, Scotta, Suker, Polster… Qué decir de los campeonísimos Luis Fabiano, Banega, Rakitic… Por supuesto del añorado Antonio Puerta, también campeón, autor del gol mágico y crack en ciernes... Todos comerían en pefecta camaradería. Con Navas, siempre con Navas, presidiendo.