1-1: En su sitio, tranquilito y tristón

Lucas Haurie 02/12/2024

Pocos sevillistas abandonan, a la hora de escribir estas letras, descontentos el Sánchez-Pizjuán con el punto sumado por su equipo contra Osasuna. Corajudos, los chicos de García Pimienta fueron mejores que su rival pero encajaron mediada la segunda parte un gol que era una puñalada trapera, la exhibición de su pequeñez. Enseguida empató Lukebakio, que exuda clase por todos sus poros, y en el intercambio final pudo hasta ganar con un mano a mano que Sergio Herrera la ganó al belga. La primera máxima del hombre resignado, “esto es lo que hay”, resuena por las esquinas del barrio de Nervión. El Sevilla no está para muchas cosas, vale, pero hay tres o cuatro o cinco o seis rivales palmariamente peores.

La modernidad es un estado del alma. Miren, si no, al entrenador del Sevilla. Xavi García Pimienta pasaba por uno de esos técnicos vanguardistas incapaz hasta de aliviarse fisiológicamente sin consultar el iPad. Contra Osasuna, sin embargo, recurrió al antiquísimo recurso de repetir la alineación que le había ganado al Rayo, a pesar de los pesares y las fatiguitas. Buen detalle: la capacidad de adaptación al medio es lo que distingue al homo sapiens del resto de las especies que pueblan la Tierra. Y con tan limitada tropa, incluido Peque de extremo izquierdo sufriendo eso que el poeta cantó como “la larga agonía de los peces fuera del agua”, soltó el equipo una primera parte la mar de potable.

A ver: no es que el fútbol resplandeciese ni que aquello fuese un reguero de ocasiones, porque el único tiro verdaderamente peligroso lo ensayó Bryan Zaragoza, con insidioso bote que domó atento Álvaro Fernández; pero es cierto que el tono sonaba a dominio local, con un ritmo alto y ahogando al rival en su campo, pues sólo cruzó a la mitad sevillista en la citada acción del malagueño. Sergio Herrera, es verdad, apenas tuvo que intervenir para detener el chut de Gudelj que culminó una trenzada jugada colectiva de los blanquillos, que también rozaron el premio con un remate de Sow a centro de Isaac, réplica fallida del gol del triunfo contra el Rayo.

Con el público enfebrecido por casi nada, aunque es de celebrar siempre el ambiente festivo, Garcia Pimienta sacó del banquillo experiencia y talento transcurrida la hora de juego: Suso y Saúl no atraviesan por sus mejores días en lo físico, pero pesan aún sobre el césped más que Peque y Pedrosa, cuya salida motivó el corrimiento de Kike Salas a la izquierda y el retraso de Gudelj al eje de la zaga. Ésa era la teoría y la cruel práctica fue que, en la primera jugada que tuvo que defender, el gaditano se desentendió de su par, el improvisado lateral llegó tarde el centro de Areso, medido a la cabeza de Budimir. El remate del croata, cercano pero blando, se le coló al portero (si no culpable, sí sospechoso).

El sabor amargo de la hiel sobrevolaba el estadio. ¿Hasta Osasuna, por meritoria que sea su campaña, iba a ganar aquí mediante la sola aplicación de las inercias? No, porque surgió la calidad de los dos únicos sevillistas (mientras Suso persista en su forma de prejubilado) dotados para el fútbol de alta competición: Saúl conectó con Lukebakio con un envío de 35 metros tenso y preciso para que el goleador burlase al portero en su salido y empatase a puerta vacía. En alguna escaramuza final en el área navarra pudo haber cantado bingo el Sevilla, que tocó el triunfo con los dedos en el último minuto del descuento, cuando Agoumé (sí, sí, no se rían) le dio un excelente pase a Lukebakio, demasiado cansado a esas alturas como para evitar el achique de Sergio Herrera.

Ficha técnica:

Sevilla FC (1): Álvaro Ferllo; Carmona (Jesús Navas, minuto 85), Badé, Kike Salas, Pedrosa (Suso, minuto 63); Gudelj, Sow (Juanlu, minuto 75), Sambi (Agoumé, minuto 85); Lukebakio, Peque (Saúl, minuto 63) e Isaac Romero.

CA Osasuna (1): Sergio Herrera; Areso, Catena, Boyomo, Juan Cruz (Peña, minuto 83); Moncayola, Iker Muñoz (Abel Bretones, minuto 70), Aimar Oroz; Rubén García (Abel Bretones, minuto 70), Bryan Zaragoza (Arnaiz, minuto 77 (Herrando, minuto 83)) y Budimir.

Goles: 0-1, minuto 68: Budimir. 1-1, minuto 72: Lukebakio.

Árbitro: Martínez Munuera, valenciano. Amarillas para Sow y Catena.