La nada como alivio
Lucas Haurie 17/11/2024 |
El Sevilla Fútbol Club ha conseguido convertirse en uno de esos clubes de vida tediosa que, en el mejor de los casos, alivia la desazón de sus incondicionales cuando no juega. ¿Cuántos sevillistas le han soltado, querido lector, el chascarrillo de “este fin semana no perdemos” durante el parón FIFA? A su seguro servidor, no menos de una docena de seguidores que llevan hoy su afición como quien acarrea una pesada cruz caminito del Calvario. De higos a brevas, o sea, saltan al campo once futbolistas tocados con el escudo de los tres santos y más o menos una vez al mes, les da por ganar un partido.
Así, la noticia de la semana en el Sánchez-Pizjuán ha sido la firma de un acuerdo con Midea, compañía de electrodomésticos china que lucirá en las camisetas del Sevilla a cambio de –según se ha apresurado a filtrar el club y ojalá sea verdad, aunque la cantidad parece exagerada– nueve millones de euros por una temporada y media. Si la gestión la han propiciado Lorenzo Aldobrandini y/o José González-Dans, flamantes ejecutivos de la entidad, loado sea su advenimiento, bien por su capacidad o bien por haber espantado a los moscones que revoloteaban hasta ahora sobre cada trato en busca de alguna migaja. No anda sobrado de talento el Sevilla, tampoco en sus oficinas, así que albricias por los recién llegados.
Mientras, continúan las maniobras orquestales en torno a la sucesión de Del Nido Carrasco, que cumplirá un año en la presidencia sin tener garantizada la apuración del sexenio previsto en los estatutos pero con la seguridad de que terminará la temporada sin sobresaltos. Y empezará la próxima. A partir de ahí, nuevos actores aparecerán en escena según vaya aflorando el nuevo mapa accionarial que ya empieza a diseñarse, aunque de momento no cabe otro horizonte que desearle suerte a Xavi García Pimienta, la piedra sobre la que Víctor Orta desea reconstruir el edificio de la ilusión. Allí se cobija cualquier aficionado al fútbol y cuando ésta falta, malo.