García Pimienta, atascado y sin recursos en el banquillo

Miguel Ángel Chazarri 11/11/2024

El territorio de los cambios posiblemente sea el más difícil de manejar para un entrenador. Sapiencia, saber adelantarse bajo la máxima presión de un partido, saber qué necesita exactamente el equipo, bajar pulsaciones para que la mente esté clara... La mayoría de los entrenadores suelen pinchar a la hora de mover piezas. O son normales y corrientes. Es muy difícil encontrar grandes estrategas.

Con la corta calidad del Sevilla todo cuesta más. García Pimienta anda muy lento en los dos últimos partidos. Al descanso ante la Real Sociedad, perdiendo y con los donostiarras jugando a placer (0-1), no hizo nada. Lo dejó todo igual. Después llegó el infantil penalti de Marcao. Todos los cambios (Sow e Isra, 73', Iheanacho en el 80' y Peque en el 81') llegaron tras el 0-2 de Oyarzabal (68'). Para nada. Pescado vendido. En la primera parte sí salió Navas por Idumbo, lesionado.

En Butarque, tres cuartos de lo mismo. Dejó pasar el partido porque probablemente le valía el 0-0. Poca presencia del entrenador. Navas fue el primer cambio en el 73' por Iheanacho. Llegó el castigo del Leganés en el 82' y hasta el 88' no salieron Peque y Juanlu. También para nada. Nuevamente, pescado vendido.

Conviene no olvidar que el Sevilla juega en estos momentos sin Nyland, sus centrales titulares, Saúl y Ejuke. Cinco titulares. Casi la mitad del equipo. Pero aun teniendo muy poco, el entrenador no debe quedarse parado. Si tras la reacción la plantilla no ofrece soluciones, lógicamente entonces el debate se inclina hacia la dirección deportiva, cuyos fichajes no rompen.

En algunas demarcaciones, el entrenador lo tiene prácticamente imposible. Por ejemplo, en la delantera. En el puesto de nueve, o Víctor Orta ficha en enero o habrá un problemón durante toda la temporada. El entrenador parece ser de lo más razonable de la planificación. García Pimienta ha sumado 15 puntos sin delanteros, aunque las tres derrotas en los últimos cuatro partidos de Liga (Barcelona, Real Socidad y Leganés) han empañado su aportación.