Jesús Arroyo también se marcha y el Sevilla ultima la contratación de un director general

Ignacio Cáceres Dastis 27/10/2024

José María Cruz no se va solo. El sucesor natural, el subdirector general del Sevilla, Jesús Arroyo, también deja la entidad de Nervión. Así se lo comunicó al presidente José María del Nido Carrasco hace algunas semanas y se concretará la marcha en diciembre, posiblemente después de la Junta General Ordinaria, aunque no está del todo claro eso. Arroyo tiene un nuevo reto profesional apetecible, fuera de España, y además todo el mundo sabe que la inestabilidad institucional no ayuda a que los profesionales de nivel se piensen el futuro.

La baja es muy relevante. Sin Cruz ni Arroyo, el Sevilla, más que nunca, necesita un ejecutivo (como mínimo) de alto nivel, porque se trata de una empresa de más de 150 millones de euros de presupuesto y en el consejo, aunque se cobre y se tenga la última palabra en las gestiones, no se trabaja en el día a día como lo hace un director general.

Hace unos días, el Sevilla se puso en contacto con Mateo Alemany para incorporarlo. Craso error. El gestor, ex del Mallorca, Valencia o FC Barcelona, siempre ha sido más bien un director deportivo encubierto, y el Sevilla necesita otra cosa, no un jefe de Víctor Orta. Tampoco el sueldo hace posible un acercamiento, porque realmente la diferencia entre lo que pretende ganar Alemany y lo que puede ganar el Sevilla es enorme.

Cuando los miembros del consejo de administración del Sevilla conocieron la marcha de Arroyo, hubo cierta alarma, pero el Comité Ejecutivo aseguró que la contratación del nuevo ejecutivo está en la recta final. Se trata de un hombre joven que ha ocupado el puesto en otro sitio pero que lleva algún tiempo sin desarrollar ese puesto.