Sevilla FC, el club de los sucesos

Javier González-Cotta 19/10/2024

Pierde uno por pocos días el hilo noticioso sobre el Sevilla FC y, de pronto, nos cala la lluvia ácida (con o sin paraguas). El club más insano y peor avenido de la Liga presentará un déficit de 81,7 millones de euros en la próxima Junta de diciembre. En pleno burbujeo de números rojos, leo además en Diario de Sevilla que la entidad estaría en causa de disolución si no es por el crédito de 108 millones que pidió y cuyos onerosos intereses, por si alguien lo olvida, tendrán que ser pagados en tiempo y forma. Por otra parte, el club le abre ahora un expediente disciplinario a Del Nido Benavente por su comportamiento (supuestamente) matonesco en el palco respecto al abogado Fernández de Bobadilla el día (supuestamente) feliz del derbi. De añadido, la Federación de Peñas San Fernando rompe y no rompe relaciones con la dirigencia del Sevilla en un ir y venir de comunicados y declaraciones extemporáneas surcado ya el otoño gastronómico (todo es un gazpacho y ahora, rumbo a Todos los Santos, no toca).

Sigamos. El despacho de Pérez Solano, tras recientísima resolución de la Audiencia Provincial, desactiva a los Americanos (Sevillistas Unidos 2020) respecto a la demanda presentada contra el club por modificación de sus estatutos sociales cuatro años atrás (encima les obliga al pago de costas por temeridad). Del Nido Benavente (el americano de Sevilla) y el postulante Fabrice Pastor para lo por venir ("te llaman porvenir porque no vienes nunca", escribió el poeta Ángel González), parecen emplazarse a un posible futuro de colaboración (eso sí, siempre y cuando quien mande sea Del Nido Benavente). El propio interfecto, aspirante fallido a la presidencia una y otra vez, también se apresta a pactar con las grandes familias de accionistas (eso sí, siempre y cuando quien mande sea Del Nido Benavente).

Pero no se vayan todavía, aún hay más. Es lo que decía Súper Ratón en los dibujos animados de la infancia remota (los más talludos, como quien esto escribe, lo recordarán perfectamente). Y es que hay más, mucho más. Ejuke y Iheanacho por fin regresaron a Sevilla tras su rocambolesca odisea por Libia para jugar –es un decir– con su selección de Nigeria donde los predios de la antigua Tripolitania. Y aún hay más. El recordado en sevillista Wissam Ben Yedder confiesa que es alcohólico, lo que explicaría sus graves episodios de intento de violación por los que es acusado de forma cíclica.

Por todo ello, que Nianzou (sancionado) y Saúl (lesionado) sean los únicos descartes fijos para García Pimienta ante el FC Barcelona pasa por ser un dato irrelevante o una anécdota trivial previa al encuentro si uno observa el cuadro alrededor. Lo dicho: el Sevilla FC es el club de fútbol más insano y accidentado de la Liga. Si antes se estudiaban sus éxitos económicos y de gestión, desde la Escuela de Chicago a 'The Economist', ahora la biociencia debería estudiar el caso de tamaña mutación en lo que era un admirado ser vivo y ahora es un ser roto y espectral, casi muerto.