'Fabricar' barato y vender caro: la ineludible hora de la cantera
Paco Cepeda 27/09/2024 |
El Sevilla tiene un agujero de unos 170 millones de euros. Para normalizar su situación para volver a tener un mercado sin cortapisas, tiene que ganar ese dinero en los próximos años. Ya se ha visto que el éxito deportivo no trae la 'pasta'. Lo que se logra por jugar en la Champions League, por ejemplo, se va entre sueldos, bonus, primas y fichajes que se encarecen precisamente por ser equipo o club de la primerísima división del fútbol europeo. Lógicamente, la aspiración debe ser quedar lo más arriba posible, y la Champions es una consecuencia, pero no es una solución económica, esta demostrado.
Tampoco funciona ya lo de comprar barato para vender caro. Ese sistema ha muerto porque ni el Sevilla puede comprar gangas, no se lo permite su posición en el mercado, ni vende tan caro, porque sabe todo el mundo que está debilitado y con necesidad de vender. Además, los jugadores que dejan salir de otros equipos con ciertas posibilidades de poder progresar vienen casi todos con contratos en los que el club de origen se reserva un porcentaje alto en caso de plusvalía en una venta a terceros. Ya todo el mundo sabe hacer eso. Sacar beneficios para enjugar los 170 millones de ese manera se haría insufrible.
Así que para conseguir lo único que de verdad le funciona al Sevilla como empresa, la que se necesita tener saneada para intentar competir de tú a tú con tus iguales, ha pasado a ser una obligación de la cantera del Sevilla, la fábrica que puede conseguir pulir a jugadores a coste cero (en realidad los costes de los escalafones inferiores hay que imputarlos) para luego vender con plusvalía al cien por cien y lo que es más importante, dejar de comprar a los Augustinsson, Walter Montoya, Óscar Rodríguez... y decenas de futbolistas de relleno que cuando te das cuenta te han limpiado muchos millones de euros sin darte ni cuenta. Futbolistas absolutamente intrascendentes que sólo le generan beneficios a intermediarios y amigos de intermediarios.
En el Sevilla se trabaja en estos momentos para que eso cambie. Seguramente es por obligación, no con el convencimiento adecuado, pero todo el mundo sabe que es por ahora la única solución económica, y quién sabe si hasta deportiva. En esa idea se ha ido conformado un equipo de trabajo en los escalafones inferiores dirigidos por Pablo Blanco, coordinados por Agustín López y un nutrido grupo de ayudantes de su confianza con una sola idea: 'fabricar' jugadores 'made in Sevilla', intensos, muy competitivos y aptos para jugar en Primera división potencialmente.
La apuesta por Pimienta, con sobreactuación (renovación) incluida, dicen desde dentro que obedece a que va a darle forma a eso que viene desde abajo, que va a poner a los chavales que con partidos pueden ser válidos. No se buscan Sergio Ramos, Reyes, Marchena o Jesús Navas, esos salen cada cierto tiempo y por inercia, se quiere tener un nutrido grupo de jugadores estables y de un nivel aceptable, para que rindan o para ser vendidos. No hay otra.