De Danjuma a Depay

Javier González-Cotta 31/08/2024

Que Arnaut Danjuma Groeneveld, neerlandés de nigeriana ascendencia, pueda jugar otra vez con el Girona y marcar de nuevo el domingo en el coso del Pizjuán, tras rendir anterior visita con gol con el Villarreal, es sin duda uno de esos estrambotes que convierten el inicio de LaLiga en agosto en algo parecido a: 1) una broma, 2) una estafa, 3) una adulteración por tráfico de jugadores similar, ya puestos, al tráfico de órganos. 

Este domingo, pues, el principal aliciente del envite ante el Girona del bilingüe Míchel –cheli madrileño y catalán a lo Salvador Espriu– será ver si Danjuma vuelve a meter un gol en Nervión con distinta zamarra sólo una semana y pico después. ¿Alguien lo entiende? Aceptar tamaña anomalía como animal de compañía podría inducirnos a pensar que Joan Jordán es un diamante en bruto por descubrir. Todo es ponerse.

Por si fuera poco, al timo competitivo de agosto le seguirá el silencio más molesto del año, que llega siempre en septiembre, cuando se cruzan en el calendario los compromisos de la selección justo cuando uno quiere ver cómo su equipo se desenvuelve con sus fichajes ya cerrados (o casi). Hemos visto ya apuntes y destellos de los que llevan el ticket de nuevos. Sólo falta por ver al prometedor Valentín ‘Colorado’ Barco, quien, a falta de demostrar sus polivalentes virtudes, pareciera concebido para la saga de Harry Potter. Se ha advertido ya que preferimos decir Lokonga que decir Agoumé. El primero cumplió en el vacuo partido general contra el Mallorca. El segundo, bajo sospecha de las segundas partes, apunta a una tartana avalada por no se sabe qué pizarra técnica.

De Kelechi Iheanacho hay pocas noticias. Ni declaradamente malas ni tampoco buenas. De momento podemos intuir algún que otro problema de báscula, lo que ha hecho que los alarmistas de guardia piensen en un nuevo caso de obesidad mórbida para lo deportivo. Recuerden a Romaric. Recuerden a Joris Gnagnon. Da miedo, la verdad. Por otra parte, hay quien quiere ver jugar al por ahora inédito Peque, avalado por sus 18 goles con el Rácing de Santander en LaLiga Hypermotion (la Segunda de toda la vida), esa categoría, por cierto, más estimulante que muchos partidos sobrantes y tediosos de LaLiga. Respecto a Ejuke, por su peculiar estampa, uno no sabría si catalogarlo como mitad Onésimo color caoba y mitad mahorí de selección neozelandesa de rugby. Habrá que comprobar aún si el atrevido y animoso chico distingue la práctica del fútbol de la danza del ‘haka’.

A falta de que discurra la jornada sabatina entre Montiel y el hipotético interés del Nápoles (la Serie A cierra su mercado hoy), todo apunta a que Ocampos sí se marchará al Rayados mexicano aprovechando la propina de días en los que los fichajes siguen abiertos por aquellos lares. Si Memphis Depay fuera su relevo, a muchos nos embargaría una desazonante conclusión. No es que Depay, libre y sin equipo, pudiera ser catalogado como un desecho de tienta por el sevillismo. Es que el Sevilla FC de hoy, para Depay, sí que podría ser valorado cual desecho de tienta a falta de algo mejor. Piensen en ello.