El Sevilla, excedido en el límite salarial en más de 50 millones de euros
Miguel Ángel Chazarri 19/06/2024 |
Completemos la frase: el Sevilla no tiene margen para inscribir a un central por Sergio Ramos... ni para inscribir a nadie. No se puede. En estos momentos, imposible. Cuando se insiste en que ha llegado la era de la austeridad y el tijeretazo, no se dice alegremente. Es una realidad mil veces explicada desde el club, con términos más suaves, y desde la mayoría de medios.
Números en la mano, y siempre según datos facilitados por LaLiga, el último límite salarial del Sevilla -febrero de 2024- ascendió a los 152,286 millones de euros. Anteriormente, en septiembre de 2023, fue de 168,720 millones. Hay que seguir recortando. Y esta vez, muy en serio.
LaLiga, en base a los ingresos de la entidad, le ha concedido al Sevilla un límite para su próxima plantilla de 72 millones. Muchísimo dinero en una economía normal y una auténtica pringá en comparación con lo que ha manejado el club de Nervión en las últimas planificaciones. La reducción se debe a la merma de ingresos, lógicamente. El Sevilla no jugará competición europea la próxima temporada. De la Champions ha pasado a la nada. Y los jugadores con altísimos contratos siguen. La mayoría fichados hasta 2026 o 2027. De aquí nadie se quiere ir, como es lógico.
En estos momentos, el coste de la plantilla asciende a los 125 millones, aproximadamente. El mismo se ha rebajado algo por las salidas de los jugadores que han quedado libres. Es decir, el límite se encuentra excedido en 53 millones. Conviene recordar que como los clubes no cumplan con la norma del fair-play financiero, no pueden acogerse a la norma del 1/1. Es decir, cada euro ingresado en traspasos no se podrá usar sin restricciones para realizar contrataciones.
No hay mucho misterio: el único remedio es bajar la masa salarial. Vender o ceder a jugadores, a ser posible, en este último caso, con el club de destino pagando la totalidad de la ficha. Y firmar barato, evidentemente. Aunque hace mucha falta el dinero, conviene medir con precisión hasta qué punto interesa vender a determinados jugadores que terminan en 2025, teniendo en cuenta que no se puede invertir todo lo ingresado. Cuestión de analizar las ofertas y de combinar la necesaria regeneración financiera con lograr un potencial adecuado para que García Pimienta cuente con buenos mimbres.
Víctor Orta y el técnico tendrán que hilar muy fino. La estrechez es máxima. Los gastos siguen casi igual y los ingresos se han desplomado. La esperanza es que queda un largo verano y se esperan muchos movimientos en la plantilla para ir ajustándose a la nueva realidad. Gasto casi cero y buen ojo. La receta que nunca debe faltar. Y en este caso, con más motivo.