Mendilibar y su paso por el Sevilla: "Tienen prisa para todo"

Carlos Vizcaíno 28/05/2024

José Luis Mendilibar afronta este miércoles su tercera final europea en apenas un año. Después de toda una vida en equipos modestos, luchando por ascender o la permanencia, el Sevilla FC recurrió a su experiencia el pasado campeonato para salvarlo. Y no sólo lo hizo, sino que llevó al cuadro nervionense a levantar su séptima Europa League, lo que le valió su renovación. 

Sin embargo, el preparador vasco fue una víctima más de la trituradora de entrenadores en la que se ha convertido la entidad sevillista, siendo destituido el pasado ocho de octubre cuando se llevaban disputadas ocho jornadas del campeonato. "Agradezco al Sevilla que me despidiera", dijo hace poco con ironía, en referencia a que su salida de Nervión propició su posterior desembarco en el Olympiakos, club al que ha llevado a la final de la Conference League (eliminó en semifinales al Aston Villa de Emery), que disputará este miércoles contra la Fiorentina.

Por tal motivo ha concedido una extensa entrevista a Relevo, en la que ha abordado su experiencia en Atenas, pero en la que también se ha referido a su reciente pasado sevillista. "Primero el Eibar, es mi equipo. Estuve siete temporadas. Por supuesto, preguntaba por el Sevilla y luego ya por los amigos, el Athletic por Valverde, la Real... Y, en general, por los clubes por los que he pasado", respondía a la pregunta de por qué equipos se ha interesado una vez jugado su encuentro. 

Respecto a su experiencia sevillista, añade que "sí, es el segundo. Está muy reciente lo del año pasado. He dejado allí gente que estaba de mi lado y he tenido muy buena relación con muchos".

No obstante, la respuesta más interesante la da Mendilibar cuando se le hace mención a que se trata de un club complicado, con otros tres entrenadores esta temporada. Ojo a la radiografía del míster de Zaldivar: "Sí, sí, es complicado. Tienen prisa para todo. Tienen que hacer grandes cambios en la plantilla, en los presupuestos económicos, en más cosas, pero parece que la meta tiene que ser igual siempre y hay momentos que no se puede aspirar a ciertas cosas y se quiere seguir aspirando. Hay un asunto extradeportivo en el club que influye mucho en todo. Quizás no directamente en el equipo, pero sí en el entorno, en la afición. Eso hace que no haya tranquilidad, que se esté pendiente de lo que dice el uno, el otro, qué puede pasar. No es bueno para un club".