Toma de contacto en Madrid con el agente y hermano de Ramos para su renovación
Paco Cepeda 22/05/2024 |
José María del Nido Carrasco y Víctor Orta se fueron ayer martes a Madrid con varios objetivos. Todos sabemos que el Sevilla busca entrenador y no quiere dilatar mucho esa gestión, pero en la capital de España se trataron más temas principales, sobre todo uno, la renovación de Sergio Ramos. Se habló con René, el hermano y agente, que ya conoce las apreturas del Sevilla, sabe que se le subiría el sueldo al jugador, acercándole al salario de nivel mas alto que se quiere establecer (muy por debajo del que tienen algunos jugadores actuales) pero sin acercarse a las cantidades que un jugador como Ramos se ha acostumbrado a ganar a lo largo de su carrera.
Ramos se tomó a nivel económico el año pasado (sueldo de un millón neto) como una especie de prueba, entiende que ha mostrado ser uno de los jugadores más válidos y quiere cobrar según ese rango, ni por lo que ha hecho ni por lo que hará, sino por lo que hace. Esa idea tiene el límite de que el Sevilla va a rebajar su nómina de manera muy apreciable. La decisión es de Ramos, que por cierto no es ajeno, por supuesto, a que su mujer ha firmado un programa que se emitirá en Canal Sur y que digamos que profesionalmente tiene la temporada que viene muy enfocada a no irse a Estado Unidos ni a ningún sitio lejano.
Pero Sergio es orgulloso, mucho, y no le gusta saberse con las manos un poco atadas en la negociación, porque todo apunta a que su deseo es quedarse al cien por cien, su familia también lo desea y en España el jugador no parece tener otro sitio que no sea el Sevilla.
En la charla también han aparecido ciertas exigencias por parte de Ramos, no para él, sino para el colectivo. Reclama el capitán una mejora en la condiciones de trabajo, de viajes, hoteles, alimentación... que quizá se pueden realizar estando en el Real Madrid o el PSG, pero que no están tan al alcance del Sevilla. Las partes seguirán hablando. Sergio no quiere verse entre la espada y la pared. El Sevilla tampoco desea acorrararlo, pero está negociando y por tanto tratando de pagar lo que entiende por oportuno.