1-2: Volvió Youssef y lo esperaba su nuevo mejor amigo

Lucas Haurie 05/02/2024

Uf. ¿Jugará el Sevilla la próxima temporada en Primera? Quién sabe. A pesar de la victoria en Vallecas, salutífera y meritoria, desprende síntomas inquietantes. Sin embargo, no es el día para resaltarlos. Lo que sí conviene destacar es la osatura para pelear por la permanencia que demostró tener en el campo del Rayo: una portería fiable y una delantera peligrosa. Nyland paró bastante, en efecto, y En-Nesyri marcó los dos goles del triunfo, el segundo tras una excelente asistencia de Isaac, con el que se complementó a la perfección. La zona roja está a tres puntos y ha desaparecido esa sensación de no poder ganarle a nadie.

Cuando En-Nesyri marcó el 0-1 tempranero, quien más quien menos pensó en el Waterloo de Montilivi, donde también se adelantaron pronto los de Quique Flores antes de ser humillados. El Rayo no es el Girona, claro, así que el disparatado carajal de la defensa sevillista (dos centrales y medio, con Acuña en posición híbrida, más dos mediocentros de cartón) sólo encajó un gol en las setecientas llegadas peligrosas que concedió al rival. Más aún, se volvió a adelantar al filo descanso, cuando soñaba con irse a vestuarios en tablas, porque Nyland blocó con firmeza una falta peligrosa de Isi y lanzó el contragolpe con una volea larga de las que, lo entenderán los lectores más añejos, estilaba José Ramón Esnaola.

Isaac Romero, que antes le había puesto el 1-2 en bandeja a En-Nesyri, pero se interpuso la taleguilla de Dimitrievski, controló primorosamente y dividió a la defensa como un estilete para servir al marroquí, que irrumpía por la izquierda. El tiro de Youssef, recto al primer poste, fue de lo más heterodoxo. Qué más da. Entró, fue a la postre el gol de la victoria y quedó dedicado a quienes lo acusan de ser hábil sólo con la testa: dos zurdazos, tres puntos.

Hasta que el carrusel de cambios atascó el ataque del Rayo y fortificó al Sevilla (bien Quique Flores en la dirección, muy valiente al darle muchos minutos al novel Hormigo), la segunda mitad fue por los derroteros del tramo más loco de la primera. Es decir, perseguían sombras los sevillistas y agobiaban los extremos franjirrojos (incapaz Navas de frenar a Álvaro García y demasiado suelto Isi) con centros continuados que despejaban, regular, los centrales y resolvía casi siempre Nyland… o la mala puntería de los rematadores.

Oliver Torres le dio algo de fútbol al tosco centro del campo sevillista, en minutos en los que más valía tener la pelota que atrincherarse, mientras que Pedrosa y Juanlu pusieron piernas en los carriles, que a partir de su entrada empezaron a amenazar. El Rayo sólo respondió acumulando atacantes sin otro plan que el abordaje y el Sevilla rozó el 1-3 con un tiro al palo de Ocampos, lanzado estupendamente a la contra por Oliver, y con otro par de llegadas que no acabaron en gol por falta de fortuna y piernas, más lo segundo que lo primero. Y de forma increíble, tan acostumbrada nos tiene esta defensa a hacer felices a los rivales, acabó el partido sin demasiado sufrimiento.

FICHA TÉCNICA:

Rayo Vallecano (1): Dimitrievski, Balliu (De Frutos, minuto 85), Aridane, Lejeune, Chavarría (Raúl de Tomás, minuto 64), Unai López (Crespo, minuto 72), Óscar Valentín, Pacha Espino (Nteka, minuto 85), Álvaro García, Isi y Camello (Trejo, minuto 64).

Sevilla FC (2): Nyland, Jesús Navas (Juanlu, minuto 75), Badé, Marcao, Acuña (Hormigo, minuto 53), Ocampos, Agoumé (Mejbri, minuto 81), Sow (Óliver Torres, minuto 53), Soumaré, Isaac Romero (Pedrosa, minuto 75) y En-Nesyri.

Goles: 0-1, minuto 19: En-Nesyri. 1-1, minuto 29: Isi. 1-2, minuto 44: En-Nesyri.

Árbitro: Hernández Maeso, extremeño. Amarillas para Isaac Romero, Acuña, Mejbri, Dimitrievski y Crespo.