Llegó la esperada oferta humillante del Valencia por Rafa Mir
Paco Cepeda 31/01/2024 |
Era un secreto a voces. Lo sabía hasta el aficionado más distante de la información diaria. Rafa Mir estaba diciendo no a todas las ofertas que le llegaban, tampoco muy allá, dejando pasar los días hasta que llegase el momento maduro para que apareciera el Valencia. Y según Pedro Morata, especialmente bien informado de los temas valencianistas, ya ha sido cursada la oferta que en el Sevilla ha sido calificada como "irrespetuosa". Y lo cierto es que lo es. El Valencia ofrece pagar el 30% del salario que le queda por cobrar al jugador en el medio año próximo año, no abona ni un euro de amortizacion del fichaje y se reserva una opción de compra no obligatoria de cuatro millones.
El Valencia se presenta ahora, después de decir hace muy poco en boca de Corona, su director deportivo, que "Rafa Mir no es una opción". Con la complicidad del jugador ha esperado a su momento porque sabe que el Sevilla tiene el agua al cuello con este jugador. Posiblemente su valor real es tendente al cero y que tendría que cobrar menos de ese 30% incluso, pero es que el Sevilla le paga como crack y lo compró como casi crack.
Así que la sartén por el mango la tiene el Valencia con el jugador por detrás. Todo el mundo sabe que Rafa Mir no se puede (debe) poner la camiseta del Sevilla, la grada no lo tolera ya, porque lo ha visto venir de lejos, y el Valencia ha esperado a ser ese salvavidas envenenado, porque deja en ridículo al Sevilla y su postura negociadora.
El Sevilla se lo ha tomado fatal, aunque lo esperaba, y tiene que decidir ahora si bajarse los pantalones hasta los tobillos o dejar entrenar al jugador todos los días y no volver a convocarlo nunca más. Está lo que conviene y sensato y lo que pide el cuerpo.
La situación va a ser muy tensa, porque el futbolista tiene muchas ofertas, nada del otro mundo, sin duda, pero no humillantes. La jugada estaba cantada y así ha pasado. Veremos qué hace un Sevilla al borde de un ataque de nervios y además bajo la presión del final del mercado, mañana a las doce de la noche.