Isidro Sánchez, Carmen Flores, Lola, Maracaná y Portaceli... igual a Quique Sánchez Flores

Dentro de una historia 'entre rosas y espinas', como escribiría la propia Carmen, 'Carmelita' Flores... ahora van a caernos con toda exactitud 64 años desde el domingo 3 de enero de 1960. Futbolísticamente, esa fecha no tendría más especial connotación... que el hecho de que ese mismo día, el Real Betis Balompié vencía por 1-0 en el todavía 'Stadium Municipal de Heliópolis' al Real Madrid, tetracampeón de Europa en esos momentos -y de paso para ser 'pentacampeón' en unos meses más-, por un gol a cero. Cabría afirmar que se trató de la primera victoria del Betis sobre el 'Real' madrileño de Chamartín en la 'era' o 'època' moderna.

Pero la traducción a la actualidad de esa fecha desemboca en algo bien curioso. Y vamos, para empezar, a las circunstancias puntuales de aquel brillante triunfo del Betis (ahí dirigido técnicamente por Sabino Barinaga) sobre el campeonísimo blanco, al que entrenaba el paraguayo Manuel Fleitas Solich. Quizá ahí creciese 'a posteriori' la raíz de que el actual entrenador del Sevilla, Enrique, 'Quique' Sánchez Flores fuera a nacer en Madrid el 5 de febrero de 1965. 

El autor del gol de aquel brillante triunfo del Betis sobre el Real Madrid -en el minuto 78, al rematar un rechace del central madridista Pepe Santamaria- se llamó Isidro Sánchez García-Figueras (Barcelona-Sevilla, 1936-2013) se alineó como lateral derecho (aunque podía jugar en la media) y, aunque se lesionó en el minuto 86 de juego y no pudo coronar su gran actuación, Isidro fue a quedar 'enganchado' en la red de eventuales fichajes del Real Madrid. Isidro Sánchez, 'jerezano de Barcelona', era y seguirá siendo por los siglos de los siglos el padre de Quique Sánchez Flores... que fue a nacer en Madrid casi de igual casual modo que su padre nació en Barcelona.

Cuando Luis del Sol fichó por el Real Madrid, el 1 de abril de 1960, Isidro pasó a tener un enlace de privilegio en las entrañas del santuario blanco... en un Madrid que ni muchísimo menos le era extraño a Isidro. El jueves 16 de julio de 1959, el todavía jugador del Betis se había casado allí mismo, en la Iglesia de Santa Bárbara-Salesas Reales con Carmen, 'Carmelita' Flores Ruiz. Exacto, la hermana menor de Lola Flores. Relatan las crónicas de la época que Lola, madrina de la boda -ahora hablaremos del padrino...- salió de las Salesas Reales, al mediodía caluroso de aquel 16 de julio de 1959, al grito de... "¡Vivan los novios y viva Er Beti!".

Aunque Carmen, 'Carmelita' tuvo como pretendientes a los toreros Antonio Chenel, 'Antoñete' y Miguel Ortas, la hija menor de los tres hijos de Pedro Flores y Rosario Ruiz, tabernero y costurera de Jerez de la Frontera que habían emigrado a Madrid (entre las niñas nació un varón, Manuel), se enamoró perdidamente del prometedor futbolista del Betis. 

ROMANCE... Y 'TITO TOMÁS'.- La inminente pareja Sánchez-Flores se conoció en Sevilla a comienzos de 1959 cuando Carmen actuaba en el espectáculo 'Copla y Bandera'. Fueron presentados por el pianista, al que conocía Isidro... quien rompió sumariamente con su novia de aquellos momentos y pasó a faltar a los entrenamientos del Betis, sin miedo a amonestaciones y sanciones del club. Todo, con tal de verse con la jerezana cuando buenamente era posible ("Las cosas de los chavales", declararía Isidro a Juan Manuel Borbujo). Tan solo seis meses después de iniciar su romance, Isidro y Carmen contraían matrimonio...

De padre alicantino y madre jerezana, Isidro Sánchez García-Figueras había nacido en Barcelona porque fue allí donde a su padre, interventor del Banco de España, le pilló el inicio de la Guerra Civil. Cuando 'Isidrito' tenía sólo siete años, ya concluida la contienda y previo paso por Las Palmas, la familia se trasladó a Jerez de la Frontera, donde el futuro padre de Quique Sánchez Flores, hoy entrenador del Sevilla FC, vivió la gran mayoría de su infancia y adolescencia. Isidro siempre se consideró 'jerezano'. 

Por parte de madre, Isidro Sánchez García-Figueras era sobrino del 'Tito Tomás', el padrino de su boda con Carmen Flores. Nada menos que Tomás García-Figueras, alcalde de Jerez entre 1958 y 1965 (Tomás había regresado de Marruecos con el fin del Protectorado, en 1956), célebre militar africanista y primer presidente del Ateneo de Jerez, así como del Centro de Estudios Históricos Jerezanos. 

Fallecido en 1981, con las cruces de la Orden de Carlos III y de Alfonso X el Sabio, el 'Tito Tomás' García-Figueras (exactamente, 'tío-abuelo' de Quique Sánchez Flores) colgaba en su despacho de la calle Corredera frase tales como... 'Dios bendiga a quien no me haga perder el tiempo' o... 'Salvo a Dios, sólo temo a la vejez y al aburrimiento'. El gran archivo 'africanista' y documental de Tomás García-Figueras -quien 'unificó' con el guión entre apellidos a las familias jerezanas Garcia y Figueras- quedó repartido entre la Biblioteca Nacional y el Ayuntamiento de Jerez.

ASCENSO A LA ÉLITE.- Isidro Sánchez empezó a jugar al fútbol en categorías inferiores en el Hércules Jerezano. Como juvenil ya firmó en la SD San Eloy. Ahí ya destacó por su 'largo recorrido' y proyección y en 1956 le fichó el Xerez CD, cuando ya navegaba en el 'radar' de Betis, Sevilla o Córdoba. Debutó con la camiseta azulina del Xerez en el antiguo campo de 'San Bernardo', en un 3-3 en Copa de Andalucía ante la Real Balompédica Linense. 

De algún modo, el Xerez CD no conservó el interés en el joven jugador. Los directivos xerecistas decidieron que regresara al San Eloy... que el 27.10.1956 concedió a Isidro la baja federativa para que fichara libremente por el Kimber utrerano. Entre los años 50 y 60, el CD 'Kimber' Utrera era auténtico vivero o invernadero de nutrición de la primera plantilla verdiblanca (Del Sol, Frasco, López Hidalgo, etc... ); así que un Betis en su ruta de regreso a Primera casi que tenía que fijarse necesariamente en Isidro. Lo hizo, lo fichó... y lo dejó cedido en Utrera durante 1956-57. 

Al fin, es en 1957-58 cuando, de la mano de Antonio Barrios, Isidro debuta con el Real Betis Balompié, entonces en Segunda y asciende a Primera, jugando las tres siguientes temporadas en Primera División con la camisola verdiblanca.

Sin haber cumplido 22 años, Isidro fue de los titulares verdiblancos en el famoso 'día de Del Sol', el 2-4 a favor del Betis del 21.9.1958 en el primer partido oficial en la historia del Estadio 'Ramón Sánchez-Pizjuán', que se inauguró con el nombre de 'Gran Estadio'. En esa temporada 58-59, Isidro intervino en 27 de los 30 partidos ligueros del Betis.

Tan elástico como técnico y un poco más allá de los 180 centímetros de altura (todo un atleta para la época), Isidro podía rendir sin problemas en el lateral diestro... como en la zona medular del 3-2-5 del Betis. Aquí, como medio de enlace e incluso de ataque formó pareja con Esteban Areta, Azpeitia, Andrés Bosch o Valderas. 

Bien curiosamente, y casi como en otra -inicial-, premonición, en la quinta jornada de 1958-59, el 12.10.1958, el Betis perdía por 2-3 con el Real Madrid... y el 1-2 (tras goles de Castaño y Gento) resultó ser autogol de Isidro en la portería bética de Juan Ignacio Otero, en el primer minuto de la segunda parte. El brasileño Wilson Moreira produjo el 2-2 para el Betis... y en el minuto 88, Alfredo Di Stéfano sentenciaría con el 2-3. 

EL REAL MADRID: DEL SOL... Y CARMEN.- Pero en el verano de 1960, todo cambió. Carmen Flores había accedido -con alguna excepción- al deseo de su marido de retirarse del espectáculo... salvo apariciones esporádicas junto a Lola en 'La Guapa de Cádiz' o 'La Copla Morena'. Pero Lola Flores estaba radicada en Madrid (donde lanzaría el 'tablao' mítico 'Caripén') y todo el trío familiar Lola-Carmen-isidro estuvo de acuerdo en que, por contactos, nivel educacional y trayectoria, el entonces jugador de un potente Betis podía ser un buen agente o representante de Lola Flores, incluso gerente de sus espectáculos; giras incluidas. Lola tiraba de Carmen e Isidro hacia Madrid, donde quería que Isidro, muchacho instruido y de buen nivel educacional, fuera el gerente del espectáculo de las hermanas... giras incluidas.

Isidro empezó a estar incómodo en el Betis, que le mejoró contrato cuando el jugador argumentó que podía ganar más como gerente del 'Clan Flores'. Pero todo estalló cuando el marido de Carmen Flores no apareció para concentrarse con el equipo verdiblanco (presidido por Benito Villamarín y entrenado por Fernando Daucik), en vísperas nada menos que del Betis-Sevilla del domingo 4 de diciembre de 1960 (0-0). El club no tuvo otro remedio que declararle en rebeldía... e Isidro, cuando era titular indiscutible en Heliópolis, se quedó fuera del fútbol al borde de cumplir 24 años.

Pero en el Madrid, Isidro ya contaba con un espléndido 'embajador'. Y era nada menos que Luis del Sol, su compañero en el Betis y ahora estrella entre las estrellas de la constelación de Chamartín. Del Sol hablaba maravillas de Isidro, cuyo juego gustaba -y mucho- en la 'Casa Blanca' del fútbol continental, con cinco Copas de Europa ya alineadas en fila.

Al presidente madridista Santiago Bernabéu le atraía el fichaje del todavía jugador del Betis... y sin embargo, Bernabéu no veía claro el asunto. El prometedor mediocampista vallisoletano Gerardo Coque, fichaje-récord del Atlético de Madrid (después se haría entrenador) había desaparecido del fútbol de alta competición... precisamente por meterse a productor de las giras de Lola Flores, con la que había formado pareja ya en Madrid.

Al fin, Don Santiago accedió al fichaje de Isidro, que sin jugar más se fue del Betis tras 67 partidos oficiales (18, en Segunda). El acuerdo final, que el gerente madridista -buen sevillista y aún mejor médico- Antonio Calderón Hernández cerró en Sevilla en los dos últimos días de mayo de 1961 fue por dos millones de pesetas, 12.000 euros de hoy (otros lo dejan en millón y medio de pesetas) más un jugador de la cantera madridista a elegir por el Betis. Y, para disgusto de Santiago Bernabéu, el Betis eligió aquí a un tal Luis Aragonés Suárez, de Hortaleza, Madrid... que ya había pasado cesiones en Getafe, Recreativo de Huelva, Hércules, Plus Ultra y Oviedo; este último, ya en Primera. Ahí, Aragonés se disponía a cumplir 23 años.

A partir de ahí, Carmen Flores cumpliría a rajatabla el deseo de su marido de retirarse del espectáculo. Empezaron a venir los niños 'Sánchez Flores': María del Carmen, Paloma, Isidro... y en 1965, Quique, el benjamín. Años después, la hermana de Lola alegaría que en el Real Madrid no estaba bien visto que las mujeres destacasen por encima de sus esposos. Esa regla no escrita se cumplió también con la actriz Antonia Oyamburu, 'Sonia Bruno' o la cantante María Ostiz, que se casaron con los internacionales madridistas Pirri y Zoco.

Cuando Bernabéu supo que los técnicos del Real Madrid habían dado vía libre a Luis se irritó y más adelante, esto incluso costaría algún cargo, cada vez que Aragonés jugaba bien con el Betis en Chamartín), pero el asunto ya estaba hecho. Y eso que por el centro del frente del ataque blanco 'estallaban' Del Sol, Di Stéfano y Puskás. Pero Bernabéu nunca se hubiera desprendido de Luis. 'Algo' le había visto. Y 'algo' tenía Luis Aragonés Suárez, claro que lo tenía... 

Además, y con acierto, el Betis empleó el dinero del Madrid para fichar a un ariete-ariete, el guipuzcoano Fernando Ansola, compañero de Luis en el Oviedo. Un 'ariete' de verdad, implacable cabeceador y no precisamente desheredado en el juego a ras de pasto, donde Ansola sabía bien lo que hacía.Así, el Betis se deshizo de un jugador en conflicto abierto, el Isidro de 1961, a cambio de una gran pareja de jugadores de ataque.

CUATRO LIGAS.- De 1961-62 a 1964-65, Isidro hizo 'pleno' de Ligas (4/4), más una Copa, a través de las cuatro temporadas completas en las que disputó 103 partidos oficiales con el Real Madrid... aunque se escaparon las finales de la Copa de Europa de 1962 y 1964; en esta última del Prater vienés, ante 'La Grande Inter' de Helenio Herrera (1-3, Viena, epílogo y 'The End' de Di Stéfano en el Real Madrid), Isidro fue titular. 

En efecto, el sobrino del 'Tío Tomás' de Jerez, se hizo con la titularidad como lateral derecho del Real Madrid, el puesto donde empezó a brillar en el Betis. Subía por la banda con armonía, técnica y gracia atlética. Selló amistad duradera e incluso negocios con Di Stéfano y Pepe Santamaría, con los que compartió sociedades. Aunque siempre recordaba con cariño al Betis y a su afición en cada una de sus declaraciones públicas.

Precisamente, un Isidro ya veterano que cumplía 28 años fue otro 'señalado' por el entrenador Miguel Muñoz, 'M. M.' -a pesar de que el exbético recién había renovado contrato-, tras la derrota madridista en la final del Prater ante los interistas de H. H... que fueron al asalto por la banda de Isidro con el 'super terzino' ('super lateral') Giacinto Facchetti, uno de los mejores laterales zurdos de la historia del fútbol... lanzado por Mario Corso, 'el pie izquierdo de Dios'. Demasiado. 

En 1964-65, Isidro apenas fue utilizado por Muñoz y, en consecuencia, en 1965-66 aceptó marcharse al emergente Sabadell, con la familia Sánchez Flores completada en dos niñas y dos niños. Ya fuera del Real Madrid, Di Stéfano había sido el padrino de bautizo del hijo pequeño de Isidro y Carmen: Enrique, 'Quique' Sánchez Flores, nacido en Madrid el 5.2.1965.

En la primavera de 1964, Luis Aragonés había regresado a Madrid… pero al Atlético. Al llegar a la rojiblanca presidencia, entonces sita en C/Barquillo, Vicente Calderón había desembarcado con el fichaje del hábil extremo hondureño José Enrique 'La Coneja' Cardona... más cuatro buenos jugadores de un Betis que había firmado un magnífico tercer puesto en el Campeonato 63-64: el defensa Julio Santaella 'Colo', el gallego Julio Matito -que iría al Oviedo-, el malogrado mediocampista catalán Miguel Martínez Febrer (que moriría en 1972, tras ocho años en coma después del ataque cerebral que sufrió en la gira sudamericana del Atlético, en julio de 1964; Martínez ya había sufrido un ataque en 1962, en el Camp Nou)... y al fin de todo, Luis Aragonés, de cuya gran carrera como jugador y excelentísima como entrenador ya habrá tiempo de extenderse.

EL 'CRASH' DE ISIDRO... Y CARMEN.- Con 144 partidos oficiales entre 1965 y 1971 (total, 296 entre Betis, Real Madrid y Sabadell), Isidro aún jugó muy bien en el Sabadell de los mejores años en la historia del club arlequinado 'lanero'. A las órdenes de Bernardino Pérez, 'Pasieguito', ese 'Centro de Deportes Sabadell' se hizo bien respetable en Primera y se clasificó para la Copa de Ferias 1969-70 contra el Brujas (2-0... 1-5), tras su sensacional cuarto puesto liguero en 1969. 

Lola Flores asistía con frecuencia a una 'Creu Alta' repleta de emigrantes andaluces de la 'Novena Provincia', para ver a su hermana y a su cuñado. Ocurría sobre todo en duelos Sabadell-Real Madrid; cada visita de Lola a la 'Novena Provincia' era todo un suceso, una conmoción.

Con Isidro de titular y Pasieguito en el banquillo, el Sabadell se impuso por 2-3 en el campo del Betis, el 24.9.1967, tarde bochornosa de veranillo otoñal... con memorable diana de Rogelio al meta arlequinado Pepe Martínez en saque directo a gol desde la esquina del córner. También marcó para el Betis Pepe Cristo, inminente fichaje del propio Sabadell (en 1969), pero pudieron más dos tantos de Juan ('El Loco') Seminario, el goleador peruano, 'Pichichi con el Zaragoza en 1962 y otro del mediocampista Vall: 2-3.

Isidro llegó a Sabadell casi con 29 años y no soltó la titularidad -en temporadas de 29 y 30 partidos jugados- hasta los 34 años cumplidos, cuando un choque 'cabeza con cabeza' con el mediocampista internacional malaguista Miguel Ramos 'Migueli' -ahí empezó todo, probablemente- le abrió una fractura en el arco cigomático derecho, cerca de la fosa orbital.

La fractura se hizo 'degenerativa' en la zona superior del pómulo -¿pudo haber también algo de estrés añadido o desgaste por los impactos al balón con la cabeza...?-, fue apartando a Isidro de los terrenos de juego (se le computa una aparición final en el Estadio 'Santiago Bernabéu', con derrota por 3-1 del Sabadell ante 'su' Real Madrid, el 28 de marzo de 1971)... y al fin, el padre de Quique concluyó su carrera en fecha oficial de 30 de junio de 1971. En la campaña siguiente, 1971-72, un Sabadell en el que Isidro había coincidido con otros dos 'béticos', Cristo y Juan García Soriano (también con los sevillistas Garzón y De Diego), cerró ciclo y bajó a Segunda División como 'farolillo rojo'.

Operación tras operación y ¿...por esquirlas errantes de la fractura ósea?, Isidro acabó por perder el ojo derecho, que le fue extirpado... justo cuando llegaba otra fractura nada leve, la de su matrimonio con Carmen Flores. En 1971, tras 12 años de convivencia, la relación llegaba lastimosamente a su fin. La vida es así. Él, Isidro, alegó que la ruptura, divorcio incluido, se debía al 'fuerte carácter' de ella. En fin.

Ella, Carmen, casi al momento de la separación, sólo en dos meses más... sufrió graves problemas personales que no cabe relatar aquí, en la opinión de quien firma. Al fin, Carmen hubo de sacar adelante a solas a su prole definitiva, cuatro hijos; el menor... Quique, el hoy entrenador del Sevilla, un chiquillo que en 1971 cumplía seis años. Rumbo a cumplir 36 años, Carmen Flores decidió volver a la canción, no sin agrios reproches por parte de un Isidro que atravesaba la peor época en su vida hasta esos momentos. 

El 19 de marzo de 1971, en partido de fútbol femenino disputado en el Estadio 'Ramón Sánchez-Pizjuán', Carmen y Lola Flores se vistieron con los colores del Betis, dentro del equipo llamado de 'Folklóricas' (las dos hermanas Flores, Gracia Montes, Marujita Díaz, Carmen Montiel...) que derrotó por 3-0 al equipo llamado de 'Finolis' (Encarnita Polo, Gisela Paradis, Elsa Baeza, etc.), uniformado de blanco presuntamente como equipación del Sevilla. Arbitró el ya retirado internacional sevillista Marcelo Campanal... y Carmen Flores anotó los tres goles de las vencedoras.

Este encuentro de Nervión fue repetición de un partido que ya se había jugado en el viejo Estadio de Vallecas en la Navidad de 1970. Lola Flores ya participaba en ese mismo año en las primeras, clandestinas grabaciones de 'Canciones para después de una guerra', de Basilio Martín Patino. Aquí, en nuestra 'Galería' ofrecemos la imagen de Carmen y Lola Flores vestidas de verdiblanco durante el partido de marzo de 1971, en el 'Ramón Sánchez-Pizjuán'.

Pese a todo e inicialmente, Carmen Flores no albergaba intención de regresar al mundo de la farándula. Lola Flores la animó para reaparecer en 'Caripén', el 'tablao' donde 'La Faraona' alegraba las horas finales de las noches de Madrid en los años 60 y 70. Lola también logró que su hermana retornase al cine en 'Casa Flora'. Anteriormente, Carmen ya había trabajado en películas como 'Échame a mí la culpa' o 'El último cuplé'.

Así, con coraje aumentado y añadido por la necesidad de ilusiones y dinero para criar a los niños, más la ayuda incondicional de Lola, Carmen Flores volvió a subir a los escenarios. Triunfaría especialmente en Argentina ('mi segunda casa', ha dicho ella siempre). De aquellos años difíciles y de 'pena, penita, pena', la artista jerezana aún conserva y muestra todo su agradecimiento a la esposa y familia de Alfredo Di Stéfano, que siempre estuvo dispuesta a echarle una mano. Y por supuesto... Lola.

'MARACANÁ'... Y PORTACELI.-Tras la retirada como jugador, Isidro firmó el título de entrenador nacional, cuyos cursos ya había empezado. Dirigió al Portuense, pero el fallo de visión llegaba ya al otro ojo, donde también se acabaría perdiendo casi todo el rango visual. En 1974, cuando cumplía 38 años, aquel brillante jugador se hallaba prácticamente ciego. Sin organización sindical de los futbolistas ni apenas cotizaciones, al ex defensa de Real Madrid y Betis le habían arruinado nueve desesperadas intervenciones quirúrgicas que de poco habían servido. Y a continuación... el divorcio. Sólo la última operación supuso 125.000 pesetas 'de entonces' y que Isidro ya casi no podía reunir.

El 9 de julio de 1974 se jugó en el ancestral 'Estadio Domecq' de Jerez de la Frontera un primer partido homenaje a Isidro, que perdía la vista irremisiblemente. Una Selección 'nacional' integrada por primeras figuras: Rodri, Osorio, Paco Gallego, Pepe Catalán, Enrique Lora, Sebastián Humberto Viberti, Antonio Benítez, Del Sol, Joaquín Sierra 'Quino, Luis Aragonés, Rogelio... batió por 4-1 a una Selección 'de Jerez': Ojeda, Acuña, Piñero, Prieto, Mariano, Romualdo, Baena, Galindo, Moscosio, Vega, Manolín Bueno, Villalba, Rafa, Pajuelo.

Al fin, el fútbol español montó para Isidro un gran homenaje nacional, el jueves 5 de diciembre de 1974, en el Estadio 'Santiago Bernabéu'. Surgió la idea de enfrentar a la mayoría de 'posibles' de la Selección española (llamados en Prensa los 'Kubala Boys') con un combinado de los mejores extranjeros de la Liga, que había reabierto fronteras en el verano de 1973. Más o menos, los 'Kubala Boys', léase 'la España de Kubala', contra una suerte de 'Dream Team'.

80.000 personas asistieron al 'Santiago Bernabéu' en noche laborable de diciembre, en Madrid, para apoyar a Isidro y ver a las estrellas. Gran decepción fue que Johan Cruyff no pudo jugar, por un esguince de tobillo que el propio Cruyff explicó a Isidro (quien le excusó y le pidió que no jugara)... cuando se suspiraba por ver a Johan 'haciendo equipo' junto a Günter Netzer, 'gran nibelungo' del Real Madrid y de la Selección de Alemania Federal, flamante campeona mundial en 1974. 

Aunque ni siquiera permaneció en Madrid para ver terminar el partido, Cruyff sí compareció, de paisano, en el saque de honor del propio Isidro, quien llegó al centro del campo trajeado, con bastón, gafas ahumadas oscuras y con ayuda de los capitanes, los madridistas Francisco Uría y el propio Netzer. Justo ahí, Johan Cruyff, gran 'vedette' holandesa del Barça campeón de Liga en 1974... se llevó una bronca bastante injusta. 

Los equipos iniciales, bajo órdenes del polémico árbitro madrileño Antonio Camacho Jiménez, fueron así. 'Kubala Boys': Miguel Ángel (Real Madrid); Ramos, Cortabarría, Camacho; Jaén, Uría; Manolín Cuesta, Solsona, Santillana, Marañón y Miguel Ángel (Las Palmas). También intervinieron Satrústegui, Idígoras, Marcelino (Atlético), Roberto Martínez o Amorrortu. Y por los extranjeros, de verde, blanco y morado: Daniel Carnevali; Blanco, 'Cacho' Heredia, Aparicio; Ortiz Aquino, Neeskens; Rubén Ayala, Paul Breitner, Hugo 'Cholo' Sotil, Netzer y Guerini. También jugaron D'Alessandro, Rezza, Quique Wolff, 'Milonguita' Heredia (Barcelona)... el partido acabó 2-2, tantos de Solsona, Martínez, Netzer y Camacho en propia puerta.

"Isidro (...) ganó anoche en Chamartín la más bella de todas las batallas futbolísticas que tuvo que jugar en su larga carrera profesional", escribió Luis Arnáiz en 'AS' (sin nada de 'PRISA' entonces). Arnáiz tituló la crónica... 'Un rayo de luz'. Netzer, Santamaría, Camacho... saludaron la gran asistencia de público y el 'gran éxito económico', aunque el internacional argentino 'Cacho' Heredia, del Atlético de Madrid, matizó: "Para Isidro debe de haber sido un día muy triste". "Gracias a todos, de corazón. Sentí alegría y nostalgia, me parecía que fue ayer cuando aún jugaba al fútbol, esperaba que el público de Madrid respondiera y no me ha defraudado", destacó Isidro Sánchez. Todo, a sólo unos días de que Isidro cumpliera 38 años.

Con el beneficio de ese día -que no se hizo oficial-, Isidro pudo cerrar el pago de la última operación, tan inútil como las anteriores. Regresó a Sevilla para montar lo que inicialmente fue un restaurante en la plaza del Museo, al que llamó con un nombre tan futbolístico como 'Maracaná'. A finales de los años 70 y principios de los 80, 'Maracaná' era frecuentado por los profesionales y la gente del mundillo del fútbol, quienes elogiaban del menú de Isidro los pescados, las espinacas con garbanzos y la tapa de 'lechugas a la cordobesa'.

Con la relativa bonanza suscitada por el homenaje y los inicios de 'Maracaná', Isidro acordó con Carmen Flores -quien ya había reemprendido la actividad artística- que, para empezar, Quique emprendiera el bachillerato en el (buen) Colegio Portaceli, de los padres jesuitas, en la avenida sevillana de Eduardo Dato... y bien cerca del Estadio 'Ramón Sánchez-Pizjuán'. 

Por la ubicación del colegio y las amistades subsiguientes, el joven Quique se hizo socio del Sevilla (Gol Norte, grada alta) y pudo seguir al Sevilla de los últimos años 70 y primeros 80 -Scotta, Bertoni, Montero, Paco Gallego... Carriega y Miguel Muñoz- aunque en 1982-83 ya abandonaría Sevilla para fichar junto a su hermano mayor, Isidro (nacido en 1963) y con sólo 17 años por el Pegaso que Eduardo Caturla dirigía en Tercera División. 

Ahí arrancó Quique su carrera como jugador, con puntas de brillantez en Valencia (diez temporadas, desde 1984) y Real Madrid (dos años entre 1994 y 1996)... que le llevaron a ser 15 veces internacional 'A' desde el puesto de lateral derecho, el mismo que su padre ocupó en un gran Real Madrid.

Mientras, con el paso de la edad y las limitaciones de todo tipo, las estrecheces regresaron a la vida de Isidro Sánchez-García Figueras. Permutó 'Maracaná' por un local más pequeño, ya sólo con pretensiones de bar, en la calle Miguel de Carvajal esquina con la calle Bailén, siempre con buen gusto en la carta y la atención al cliente. Allí popularizó exquisitos pescados cocinados por él mismo y tapas como la lechuga a la cordobesa. 

Isidro Sánchez García-Figueras falleció en Sevilla el lunes 2 de septiembre de 2013, de infarto. Le faltaban como dos meses para cumplir 77 años. Florentino Pérez le recordó con palabras de pesar durante la presentación de Garteh Bale como jugador del Real Madrid. Por aquellos mismos tiempos y tras 63 años en los escenarios, Carmen, 'Carmelita' Flores (que en 2000 superó un cáncer de mama) se enfrascaba en una gira de despedida de la canción, que en Madrid se concretó en seis conciertos en el Teatro Amaya, en julio de 2013. 

En 2005, Carmen Flores publicó en Argentina una autobiografía, 'Entre rosas y espinas' (con Raquel Rodríguez de Klemencic), que es bastante difícil de encontrar en España. De por sí, el título ya resulta elocuente. Desde los años 90, Carmen pasó a residir en Valencia. Allí fue donde Quique compró un piso para su madre. De todos ellos, de toda la familia Sánchez Flores, nos podemos despedir ahora con los títulos de algunas de las canciones y coplas preferidas por Carmen, 'Carmelita' Flores Ruiz: 'Vendedora de coplas', 'La Falsa Monea', 'La Zarzamora', aquel 'No te vayas nunca' de José Luis Perales o el 'Agua de Lluvia' que le compuso su nieto José. 

Pero no cabe olvidar -porque siempre repica en los adentros- 'esa' otra copla de 1951, de Quintero, León y Quiroga que también viene aquí como anillo al dedo, tan andaluza, 'tan de Lola', tan de Manolo Caracol, tan de Luisa Ortega: '¡Ay, pena penita, pena!...'

 

---