El mercado de invierno también se trastoca sin Europa

I.Cáceres Dastis 12/12/2023

El efecto colateral que se produce después de la eliminación total del Sevilla de las competiciones europeas no es sólo que se esfume la ambición, el fútbol, la competición y todos aquellos ingredientes que hacen atractivo a un club de fútbol. No. Es que además la economía también se ve alterada de cara al mercado invernal. 

El Sevilla tiene, o tenía en mente, agitar la plantilla en el mercado invernal. La clasificación para la Europa League dejaba un contexto en el que las ventas o las salidas no eran tan necesarias como ahora mismo sí lo son ahora mismo. Ahora mismo, sin competición continental, la idea del club es cubrir los puestos específicos en caso de salidas. Será difícil que la entidad invierta algo extraordinario sólo teniendo por delante dos competiciones para los seis meses de temporada que restan. Si llega esa metamorfosis, aunque sea a medias, será a costa de sacara jugadores como Lamela, Acuña, Marcao, Óliver (no es fácil), Rafa Mir (el club ya sabe que el jugador no buscará ofertas, que las tiene que buscar la dirección deportiva)... En fin, muchos jugadores en un mercado en el que todo el mundo te aprieta hasta el final.

Más allá del mercado de invierno, que llegará y habrá que moverse porque la plantilla lo necesita, el rendimiento actual del plantel es muy, muy deficitario. En la actual temporada, estos jugadores, con dos entrenadores distintos (más lo que pasaron el año anterior), ha jugado 25 encuentros y sólo ha ganado cuatro en todas las competiciones. Dos en la Copa ante equipos semiprofesionales, uno ante la UD Almería, virtualmente descendido y otro ante la UD Las Palmas. 

Tremendo trabajo el que resta para Víctor Orta, con o sin recursos para ir al mercado.