Guerra Sevilla-Real Madrid: lo que no perdona Florentino desde Trondheim 2016
Paco Cepeda 22/10/2023 |
"Estamos en contra de que el Real Madrid utilice ese tipo de medidas a través de Real Madrid TV. Los árbitros claro que se equivocan, igual que nos equivocamos todos, y nosotros tenemos que ayudar al estamento arbitral. A un club como el Real Madrid no le pegan ese tipo de conductas para presionar. Pediría al Real Madrid que reflexionara, por un lado, en dejar de realizar ese tipo de acciones que no son buenas para la competición, y que deje de estar enfrente de los clubes en todas las decisiones que se toman intentando potenciar el crecimiento de LaLiga y de los clubes que la conformamos. El Real Madrid debería, por su grandeza, liderar el crecimiento de la competición y no estar enfrentados al resto de los clubes en cada buena decisión que se toma para LaLiga. Lo hablamos en el palco, en la asamblea de LaLiga, en las comisiones delegadas, y esperamos que recapaciten, estén con nosotros y no siempre enfrente de nosotros". Son las acertadas palabras de José María del Nido Carrasco poniendo una barbaridad de puntos sobre las íes que se necesitan para explicar la guerra que mantiene el Real Madrid con LaLiga y muy especialmente con el Sevilla, básicamente por el dinero, por esa Superliga con la que sueña Florentino Pérez, pero adornada por otros asuntos desagradables, incluido uno que tiene que ver ni más ni menos que con el partido homenaje a José Antonio Reyes que nunca se celebra.
El Real Madrid, Florentino, le hizo la cruz al Sevilla de Pepe Castro, -con Del Nido Benavente se sigue dando abrazos- desde 2016, en Trondheim (Noruega), el mismo día de la Supercopa que acabó con el triunfo en la prórroga del Madrid (3-2) con gol definitivo de Carvajal y otro antes de Sergio Ramos que forzó el añadido en el descuento. En la cena previa, Florentino no acudió, y delante de un vicepresidente suyo, Pepe Castro respondió a una pregunta con un argumento que no le agradó al Madrid. Se le cuestionó a Pepe Castro que por qué el Sevilla no estaba más consolidado como equipo Champions, cuando la Europa League se le queda pequeña a base de triunfos. El presidente sevillista explicó que con el reparto televisivo que había antes del real decreto, era imposible tirar hacia arriba en lo prespuestario.
Al día siguiente, llegó Florentino, le dio la mano de forma muy fría a Pepe Castro y pocos pasos después se dio la vuelta de la peores formas gritando: "Deja ya de pensar en el dinero de la televisión, que siempre estás con lo mismo; el Madrid ingresa 450 millones de euros al margen de la televisión". Y no paró, delante de Platini y otras autoridades.
Pepe Castro le reconvino a que no le gritara, que no era nadie para emplearse de esos modos, y le espetó que "a ti el reparto de la televisión te permite fichar a James Rodríguez por 100 millones y a mí me condena a vender a Rakitic por 23".
Desde entonces, relación cero. El Sevilla mantiene el mínimo contacto a nivel institucional con el Real Madrid a través de Emilio Butragueño, figura ornamental, y en lo más serio con José Ángel Sánchez. La relación con Florentino es nula.
Con el tiempo, aumentado por la guerra entre LaLiga y el Madrid, estando el Sevilla muy del lado de Tebas, todo ha ido a peor. A Florentino no se le ve casi nunca en el Sánchez Pizjuán y en el Bernabeu el trato es protocolario. Tanto es así que en una situación delicada familiar, el Madrid no quiere jugar contra el Sevilla un amistoso prometido por Reyes y que aliviaría la economía de varias familias.
El Sevilla, el de Castro y Del Nido Carrasco, porque Del Nido Benavente lo primero que haría sería darse un abrazo al alimón con Laporta y Florentino, está muy firme en la idea de no reirle las gracias a los poderosos, aunque le partan la cara. En esa lucha, su gente está muy alineada, mucho.