El autoritarismo de Guardiola en las finales

Carlos Vizcaíno 14/08/2023

Bien es cierto que cuando dos equipos saltan al campo, juegan once contra once. ¿Igualdad de oportunidades ganar? Teóricamente sí. Las estadísticas pueden decir que hay un cincuenta por ciento para cada uno, pero hay otros factores a analizar. De cara a la final de la Supercopa de Europa que el Sevilla afronta este miércoles contra el Manchester City, fútbol es fútbol, y puede pasar cualquier cosa, pero tirando de la tierra de la final (Grecia), cuna de la mitología, el cuadro británico presenta números que lo firmarían los dioses futbolísticos.

Se presenta el City a esta final como vencedor de la pasada Champions, en una temporada en la que logró dos títulos más (Premier League y FA Cup) y cuyas cifras económicas hacen temblar. Según la web especializada Transfermarkt, la plantilla citizen está valorada en cerca de ¡1,25 mil millones de euros!. Bien es cierto que incluye jugadores que saldrían (Cancelo, Perrone), pero los guarismos intimidan cuanto menos. No obstante, el Sevilla no sólo tendrá que pelear con, quizá, la mejor plantilla del mundo, sino con otra amenaza. En esta ocasión, desde el banquillo: Pep Guardiola.

El Manchester City ha comenzado la temporada venciendo en la Premier League (0-3 al Burnley), pero con el primer traspié tras caer en la final de la Community Shield contra el Arsenal, en la que fue la final número 31 del técnico español en su prolífica trayectoria profesional. En total, el de Santpedor ha vencido en 23 y ha encajado ocho derrotas. Su porcentaje de triunfos en las finales que ha alcanzando asciende al 74,19 por ciento. Un dios de los banquillos.

Haciendo un repaso gracias al perfil @ManuHeredia21 de Bessocer, la que le enfrentará al Sevilla será su trigésimo segunda final. En su etapa en el FC Barcelona, sólo perdió una (ante el Real Madrid en la Copa del Rey) de las doce que disputó; en el Bayern, cuatro ganadas y tres perdidas y otras doce en el Manchester City, con un balance de ocho triunfos y cuatro derrotas. 

Su palmarés en las finales que ha disputado da vértigo: cuatro EFL Cup, tres Mundial Clubes, tres Supercopas de España y otras tantas de Europa, dos FA Cup, dos Pokal, tres Champions, dos Copas del Rey y una Community Shield, siendo este uno de lo torneos que peor se le ha dado, perdiendo tres finales. Mención aparte merecen sus tres derrotas en otras tantas comparecencias en la Supercopa de Alemania.