Lopetegui, un adiós triste y sereno
Miguel Ángel Chazarri 06/10/2022 |
Julen Lopetegui se ha despedido este mediodía del Sevilla FC, ya más tranquilo y de forma sosegada, no de forma tan emotiva a lo vivido en el campo tras la goleada contra el Dortmund en Champions (1-4). Un día después, evidentemente ha seguido el tono de agradecimiento, aunque también se ha visto a un Lopetegui liberado de una temporada que ha sido un suplicio y de la que no se está disfrutando lo más mínimo.
Arropado por la plana mayor, y con un Monchi enormemente compungido, al borde de las lágrimas, Lopetegui reiteró su cariño al sevillismo por estos tres años de éxitos, título europeo incluido. "Me voy como un sevillista más. Me he dado cuenta de que estamos más mayores... El fútbol castiga mucho...", bromeó el de Asteasu tras ver el vídeo de despedida. Asistió todo su cuerpo técnico pero no los futbolistas, centrados en la inminente llegada de Jorge Sampaoli.
Lopetegui no destacó especialmente ningún partido, aunque se ha quedado con el título de Colonia conquistado en 2020 y los derbis, "donde jugamos seis de Liga y ganamos cinco". El técnico, conciliador, cariñoso y en modo alguno con resquemor en sus palabras, ha asegurado que en este momento no cabe "el rencor" por los últimos días convulsos vividos. "Soy un hombre de fútbol y los que me conocen saben que no soy así".
Una etapa que debió concluir mucho antes ha finalizado por los malos resultados. El entrenador tiene claro que el Sevilla y el sevillismo no debe perder nunca la crítica y la "exigencia" marca de la casa, la misma que incluso hizo soñar con la altísima cota de pelear con los grandes de la Liga. "Estoy convencido de que el equipo se recuperará y tirará para adelante", ha vaticinado.
Por último, su futuro. El Wolverhampton de Mendes lo quiere. Lopetegui no entró en detalles, como es lógico, y contestó con un coloquial "a corto plazo voy a ver a mi padre". Se despide un entrenador grande en la historia del Sevilla. Muy venido a menos en los últimos meses, aunque con logros indiscutibles y con el cariño de gran parte de la grada.