Seis minutos, los que van del 49' al 55', sentenciaron a un Betis pobre. Quizás no ridículo, pero sí de cartón piedra. Los de Pellegrini, sin duda con muchas bajas, dieron la sensación de jugar casi siempre en tres cilindros. Cuando el partido se pudo poner de cara -tras el empate de Hugo Duro en propia puerta, tras el gol del Chimy Ávila-, tampoco la imagen ofrecida dio para mucho. Para ataques inofensivos que casi siempre terminaron con un jugador del Betis en fuera de juego. El Valencia aprovechó la desconexión letal del rival, rindió homenaje a las víctimas de la DANA y disfrutó de una pegada formidable. Los de Baraja tiraron cinco veces y marcaron cuatro goles.

El Betis hizo bien algo muy importante: responder a un golpe con otro. Si el gol del Valencia penalizó la salida tonta de los de Pellegrini (Tárrega, minuto 8), la falta lanzada con veneno por Aitor Ruibal besó la portería de Mamardashvili gracias al toque de Hugo Duro. Un Valencia cuyos jugadores derramaron lágrimas antes del encuentro se posicionó bien en el campo y encontró huecos para tocar sin dificultad. Sin embargo, se veía que a poco que el Betis cogía la pelota, contaban con mayor nivel de calidad. Los verdiblancos pudieron convertir el segundo con ocasiones de Abde por dos veces (11' y 15').

Aquello, no obstante, no terminaba de tirar. El partido no estaba para nadie. El clásico choque abierto que se puede decidir de cualquier forma, en cualquier minuto. Ni el Betis se imponía ni el Valencia le saca fruto a jugar en Mestalla, lo único grande que le queda a este club. Diego López sí amenazó en el minuto 44 con un cabezazo al palo tras centro de Gayá, al que respondió Bartra al filo del descanso. Este remate salió mucho más fuera, todo hay que decirlo. Era necesario creérselo más porque había poco rival enfrente. Era necesario Lo Celso, que con huecos se podía dar un festín.

Pellegrini mantuvo su plan. Quizás no había motivos para variarlo, aunque el partido tenía un olor raro, un tufillo tramposo. Desde luego mantener en el campo a Iker Losada no tenía demasiado sentido tras el descanso. Cuando el Ingeniero movió piezas, el partido ya iba 4-1. Para nada. Hugo Duro (49' y 52') y Diego López (55') martillearon la meta de Rui Silva sin piedad. Demasiada montaña por escalar. Marcó el Chimy Ávila en el 65', pero ni por ésas el Betis se metió de verdad en el choque, y mira que el Valencia invitó a ello... Hasta el final del encuentro, acercamientos sin daño. Lo Celso intentó canalizar alguna jugada, pero en líneas generales estuvo desconectado del juego. El Betis perdió con todas las de la ley y demostró algo ya visible la pasada temporada: no es fiable para las alturas y se tira demasiadas veces al callejón.

Valencia CF (4): Mamardashvili; Foulquier, Mosquera, Tárrega, Yarek, Gayá; Barrenechea (Guillamón, minuto 73), Javi Guerra (André Almeida, minuto 81), Diego López (Dani Gómez, minuto 73), Luis Rioja (Fran Pérez, minuto 90); y Hugo Duro (Valera, minuto 73).
Real Betis (2): Rui Silva; Sabaly, Bartra, Natan, Perraud; Altimira, Guirao (Lo Celso, minuto 57), Aitor Ruibal (Bakambu, minuto 57), Iker Losada (Chimy Ávila, minuto 57), Abde (Juanmi, minuto 67); y Vitor Roque (Assane Diao, minuto 81).
Goles: 1-0, minuto 7: Tárrega. 1-1, minuto 13: Hugo Duro, en propia meta. 2-1, minuto 49: Hugo Duro. 3-1, minuto 52: Hugo Duro. 4-1, minuto 55: Diego López. 4-2, minuto 66: Chimy Ávila.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea, vasco. Amarillas para Barrenechea, André Almeida, Bakambu, Tárrega, Sabaly y Gayá.