A última hora, con un gol raro, de una vaselina extraña, como fuera... Había que ganar el partido ante el modestísimo Celje y ello se hizo. Pero qué partido... Qué esperpento, qué manera de enfadar al aficionado del Betis, que no daba crédito a lo que veían sus ojos viendo que hasta el punto era bueno tras las dos grandes oportunidades de Matko, las más claras del encuentro para ganar. Menos mal que el Celje se animó más de la cuenta y al final, abierto, Juanmi sentenció. No obstante, la imagen europea no cambia nada. Sigue por los suelos. Y aún queda por sumar para seguir adelante en una competición que, repasando los equipos que compiten, es el castillo del terror.

Por mucho que se sucedan los mensajes en sala de prensa, y mira que esta vez Bartra obró bien y no lanzó palabras de cara a la galería, la imagen del Betis europeo no cambió lo más mínimo en la primera parte. Otra vez el grupete de amigos al que le han puesto el partido tarde y todos, realmente, con ganas de terminarlo pronto para irse al ambigú o para volver a casa pronto. Sencillamente, lamentable. Fantasmal. Prácticamente, ningún daño al Celje, más allá de un centro intencionado de Sabaly en el minuto 25, un disparo del Chimy Ávila diez después... Nada del otro mundo.

Con cierto estilo y hasta cómodo, el Celje se gustó en el Villamarín con triangulaciones y apoyos con sentido que abrían espacios. Sin avanzar demasiado, ya que su calidad no le daba. Pero el Betis no carburaba y su gente bien que se lo recriminó al descanso. El dúo Mateo-Johnny no generó nada. Únicamente hubo algo de vida por la banda derecha, la de Assane y Sabaly, pero rápidamente ambos fueron a la claritas y se pusieron en servicios mínimos. Arriba, Bakambu pidió el cambio, mientras que el Chimy se quedó en dos o tres maniobras más bien demagogas.

El Celje resistía, toda una noticia. Y Pellegrini no tuvo más remedio que pegar otro meneo al árbol. En el clásico minuto 60, Abde y Vitor Roque al campo. Únicamente apretaron los de Pellegrini entre el minuto 60 y 70. Pero aquello no carburaba. Más bien daba pena. Y el Celje, a lo suyo. A tocar y tocar con muchos metros para maniobrar. El tanto de Natan, sangre incluida, debió llevar la calma. Pero no. Los eslovenos fabricaron una gran jugada y Nieto, de gran volea, para dentro en el minuto 81. La pitada era ya monumental. La noche entró en ridículo. Juanmi apuntilló, pero todo el mundo salió muy enfadado del Villamarín y posiblemente preguntándose... ¿pero esto qué es?

Real Betis (2): Adrián, Sabaly, Bartra, Natan (Diego Llorente, minuto 75), Ricardo Rodríguez, Cardoso (Altimira, minuto 71), Mateo (Abde, minuto 59), Fornals, Assane, Chimy Ávila (Juanmi, minuto 71) y Bakambu (Vitor Roque, minuto 59).

NK Celje (1): Stubljar, Nieto, Zec, Vuklisevic, Karnicnik (Nemanic, minuto 71), Seslar (Lhernault, minuto 90), Zabukovnik, Svetlin (Dulca, minuto 71), Matko, Kucys (minuto 53) y Brnic (Kvesic, minuto 46).

Goles: 1-0, minuto 74: Natan. 1-1, minuto 81: Nieto. 2-1, minuto 93: Juanmi.

Árbitro: Novak Simovic, serbio. Amarillas para Karnicnik (minuto 34), Kucys (minuto 48), Nieto (minuto 53) y Stubljar (minuto 90).