Empate absurdo del Betis que empeora la mala noche polaca. Lo que construya el equipo en la Conference queda por escribir. De momento, no cumple. Los verdiblancos no solventaron el escollo más difícil. Pasan los partidos europeos y el Betis cada vez deja más estupefacto. Durante toda la noche jugó con un punto de frialdad, con un supuesto control que con 1-0 nunca existe. Hasta que llegó la jugada tonta y se formó el lío. ¿Alguien dudaba de que iba a llegar? Toca aprovechar el calendario para escalar puestos en una clasificación ahora mismo muy fea. Esta vez, no se puede decir que Pellegrini pensara en nada más allá del encuentro ante los daneses. Rotó algo, sí, pero mantuvo una base bastante titular, que suele ser el primer mandamiento para no tontear. Pues nada...

Aunque de cara a la galería siempre queda bien pedir y pedir, exigir y exigir, realmente hay noches que dan poco de sí. El Betis ni siquiera engañó con la clásica entrada corajuda al partido. El Copenhague presionó arriba e incomodó con la boca chica. Sí encontraron los de Pellegrini un fogonazo de Abde. Tiro seco y con parábola que tomó el camino de la red. Gol en el minuto 7. A partir de ahí, funcionó el piloto automático. Mucho más, viendo que los pases del Copenhague no ganaban metros. El Betis sí soltó un par de oportunidades -disparo de Bakambu al lateral de la red en el 15', lanzamiento alto de Abde en el 38'...- Vamos, tampoco como para levantarse del asiento.

El Betis no terminó de estar cómodo por una sencilla razón. Por momentos, el Copenhague le quitó la pelota y sabido es que cuando ello ocurre, los verdiblancos empiezan a diluirse. Alguna vez se le podía encender la luz a un jugador rival, algo que ocurrió en el minuto 75. Todo lo que podía pasar se concentraba en las botas de Abde con una de sus arrancadas. También en la clarividencia de Fornals, jugador de muy pocas intervenciones, pero buenas.

El peligro del partido estaba en la mandanga. Que pasaran los minutos y no cayera el 2-0, que el rival fuera explorando cada vez con menos que perder... Que el Betis siguiera atacando un poco de mentira, puesto que si poco llegó el Copenhague, parecido el Betis, que únicamente rozó el gol con un tiro de Fornals en el minuto 71 a pase de Ricardo Rodríguez. La noche entró en lío con la presencia de Bellerín en el terreno de juego. Penalti absurdo y a partir del gol de Diks, nuevamente la nada. Así sigue el Betis, preso de preguntas sin respuestas: ¿quiere o no quiere jugar en Europa? ¿Le molesta la Conference? ¿Le vale con cumplir el objetivo liguero y otra cosa? Pellegrini ya dio pistas. El torneo será una prioridad a partir de cuartos...

Real Betis (1): Adrián; Ruibal (Bellerín, minuto 62), Llorente, Natan, Ricardo Rodríguez; Altimira, Cardoso (Juanmi, minuto 80), Abde, Fornals; Chimy Ávila (Assane Diao, minuto 80) y Bakambu (Vitor Roque, minuto 46).

Copenhague (1): Trott; Huescas, Gabriel Pereira, Hatzidiakos, Diks; Mattsson (Achouri, minuto 61), Clem (Larsson, minuto 61), Claesson (Froholdt, minuto 71), Robert (Delaney, minuto 61), Lerager (Cornelius, minuto 70)); Elyounoussi.

Goles: 1-0, minuto 8: Abde. 1-1, minuto 76: Diks, de penalti.

Árbitro: Willy Delajod, francés. Amarillas para Aitor Ruibal, Elyounoussi, Chimy Ávila, Fornals, Achouri y Diks.