1-2: Mal resultado, buena pinta

Lucas Haurie 13/04/2025

El objetivo secundario de la temporada bética se ha dificultado -ojo, queda tela por cortar aún- con la derrota contra el Villarreal en una tarde de Domingo de Ramos que ha dejado el peor de los resultados posibles, con el corolario de la lesión aparentemente seria de Diego Llorente, pero ha mostrado a un equipo competitivo y rebelde ante la adversidad al que habrá que apartar a empellones, si es que algún valiente tiene bemoles, de su misión en pos de la Conference. La exigencia en Liga, volver a Europa, está casi satisfecha y ya veremos si el tramo que siempre es pródigo en sorpresas final regala el caramelito de la Champions. Lo que importa de verdad, el jueves en Polonia.

El momento dulce del Betis quedó rubricado nada más empezar con un golazo de Aitor Ruibal, una de esas jugadas mitad talento y mitad chamba con las que los equipos ganadores adornan sus rachas. Se cumplía el segundo minuto de juego con una volea impresionante desde el pico derecho del área, al recoger un despeje llovido de Kiko Femenía y lanzar un trallazo ante el que nada pudo hace Luiz Júnior porque, además, le botó justo delante. El tanto bético se había originado en una percusión por la izquierda de Jesús Rodríguez, que certificó con un arranque de partido de alto copete su excepcional irrupción en la élite y que estuvo a punto de doblar la ventaja de su equipo con un centro-chut desviado que el portero visitante palmeó in extremis.

Mediado el primer tiempo, se empezó a torcer la tarde. No generaba peligro el Villarreal sobre la portería de Adrián, pero lanzó media docena de saques de esquina en la primera parte y consiguió empatar en un de ellos, cuando se superaba el minuto 25, al resolver Barry desde cerca una embarullada acción en la que hasta cuatro veces remataron los castellonenses. Antony pudo adelantar al Betis en el tramo final del primer tiempo con un tiro cercano que desvió Luiz Júnior pero más cerca de marcar estuvo Ayoze, muy pitado por el público por su abrupta salida del Betis, que cazó con la puntera un centro desde la derecha de Yéremi Pino y, a portero batido, lamió el poste la pelota.

Con todo, la peor noticia llegaba sobre la hora, cuando Diego Llorente se iba al suelo en una porfía con el tinerfeño y se echaba de inmediato la mano al muslo. Se iba en camilla el central madrileño, suplido por Natan y con la sensación de que la temporada puede habérsele terminado porque una lesión muscular grave a estas alturas... Será una baja sensible.

Nada más empezar la segunda mitad, las amenazas de Ayoze se plasmaron en el marcador después de que el tinerfeño recogiese un envío largo de Parejo, anchísima la espalda de Natan en su laxo marcaje, y anotase con un tiro raso que entró entre las piernas del portero el que a la postre sería el gol del triunfo. El Villarreal rozó el tercer gol con algún contragolpe certero en ese tramo del partido, cuando Parejo remató al palo y Pedraza, otro exbético, se encontrase con un cruce providencial de Bartra cuando se disponía a fusilar el 1-3, pero los cambios de Marcelino García Toral acoquinaron a su equipo y propiciaron el asedio local. Al contrario, Pellegrini juntó todo el talento posible agregando a Carvalho y Lo Celso a los muy activos Antony e Isco, y fue precisamente el malagueño quien dispuso de la mejor oportunidad para empatar, pero mandó inexplicablemente fuera el balón después de controlar en el punto de penalti.

FICHA TÉCNICA: 

Real Betis (1): Adrián; Ruibal, Bartra, Llorente (Natan, minuto 45), Perraud; Johnny (Altimira, minuto 70), Fornals (William Carvalho, minuto 70); Antony, Isco, Jesús Rodríguez (Lo Celso, minuto 60) y Cucho Hernández (Bakambu, minuto 60).

Villarreal CF (2): Júnior; Femenía, Foyth, Costa, Cardona; Pino (Pépé, minuto 67), Parejo (Kambwuala, minuto 78), Comesaña, Pedraza (Denis Suárez, minuto 67); Ayoze (Solà, minuto 78) y Barry (Bailly, minuto 90).

Goles: 1-0, minuto 2: Ruibal. 1-1, minuto 26: Barry. 1-2, minuto 47: Ayoze.

Árbitro: Pulido Santana, canario. Amarillas para Barry, Foyth, Júnior y Cardona.