1-1: En marcha hacia el cielo

Lucas Haurie 05/04/2025

Puntuar en el campo del Barcelona siempre supone una pequeña gesta. Hacerlo con los condicionantes que rodeaban a este partido agranda la cuestión hasta la misma frontera de la hazaña: sin Isco y frente al líder imperial, conocedor del tropiezo de su principal perseguidor, el Real Madrid, lo que suponía prácticamente echarle el candado a la Liga en caso de triunfo. Pues gracias a sus centrales, a Natan por su gol en área contraria y a Bartra por su descomunal, heroica, defensa de la propia parcela, arrancó el Betis un punto donde casi todos cascan y gritó a los cuatro vientos que quiere jugar la Champions la próxima temporada. Aunque lo gordo, nadie lo olvide, empieza el jueves.

El Betis se presentó en Montjuic como lo que es; al menos, como lo que es en este momento: un grupo cuajado de confianza, en la cresta de la ola, que se cree invencible. Quiso tutear al líder de inicio amagando algunas estampidas de sus atacantes, que eran dos porque Lo Celso se incrustó en el centro del campo, y en la primera pérdida, una emboscada en la que cayó el argentino, Ferrán Torres habilitó al primer toque a Gavi, que batió a Adán por bajo. Se llevaban 7 minutos, Pedri ya había avisado con un tiro desde la frontal y el Barcelona estaba por delante. Todo mal pero, ¿quién dijo miedo?

La cualidad más sobresaliente de Antony, entre las muchas que tiene, es la aceleración. Arranca de forma fulgurante el brasileño, inaprensible incluso para velocistas como Balde o centrales especialistas en persecuciones a campo abierto como Cubarsí o Araujo. Al primer carrerón, conectó con Cucho para que el colombiano chutase alto. A la segunda, apenas superado el cuarto de hora, forzó un córner que botó Lo Celso con maestría y cabeceó a la red el recién tarjeteado Natan.

En la siguiente media hora, hasta el descanso, atacó con insistencia el Barcelona, aunque sin crear más oportunidades claras que las que regaló el Betis con errores en una salida de balón siempre arriesgado cuando enfrente presionan las alimañas de Hansi Flick. Era un peaje que estaba dispuesto a pagar Pellegrini, ya que el chileno sabía que para sobrevivir en la guarida del ogro hay que amenazarlo con alguna contra, como la que ensayó Cucho Hernández en conducción solitario desde el centro del campo, un camino que se le hizo largo porque se le echaron tres rivales encima. Sufrían los verdiblancos, faltaría más, pero no mucho más podía hacerse contra un rival en el estado de forma en que se encuentra que hartarse de trabajar sin balón y desear que las estrellas culés no estuviesen inspiradas.

Más allá de dos córneres que tiró al borde del descuento, el plan de la segunda parte fue mucho más conservador. Más que por voluntad de Pellegrini, que hizo un cambio ofensivo en el descanso al sacar al Chimy Ávila por Altimira, porque el Barcelona acaparó la posesión y a los atacantes verdiblancos les faltaba frescura para amenazar. Con todo, el recuento de ocasiones claras empieza y termina con una internada de Koundé, que recortó a Natan y quiso sorprender con un zurdazo al primer palo, donde aguardaba la mano firmísima de Adrián. Es verdad que los azulgranas acamparon en la mitad de campo bético, pero no es menos cierto que la aplicación militar de los defensores –mención especial para el denostado Perraud, que sufrió poco delante de esa maravilla que es Lamine– apagó las chispas de peligro antes de que el fuego prendiese.

Ficha técnica:

FC Barcelona (1): Szczesny, Koundé, Araujo, Cubarsí, Balde (Martín, minuto 75), Frenkie de Jong (Eric García, minuto 56), Pedri (Fermín, minuto 75), Gavi, Lamine Yamal, Ferran Torres (Raphinha, minuto 56) y Lewandowski.

Real Betis (1): Adrián, Ruibal, Bartra, Natan, Perraud, Altimira (Chimy Ávila, minuto 46), Johnny (Diego Llorente, minuto 78), Antony (Jesús Rodríguez, minuto 75), Fornals, Lo Celso (William Carvalho, minuto 58) y Cucho Hernández (Bakambu, minuto 75)

Goles: 1-0, minuto 7: Gavi. 1-1, minuto 16: Natan.

Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Natan, Koundé y Eric García.