1-0: Presentada la candidatura a la Champions

Miguel Ángel Chazarri 09/03/2025

Victoria a victoria, ya son cuatro seguidas en LaLiga, el Betis va dejando claro que quiere más, mucho más, que un puesto rutinario en Europa. Quiere la Champions, ahora que el Villarreal flojea y la distancia, con un partido menos de los castellonenses, se ha estrechado a 3 puntos. Con el Villarreal teniendo que visitar el Villamarín. En un partido jugado sin pena ni gloria, el Betis aprovechó su momento, que realmente fueron dos. Primero, la expulsión de Essugo. Inmediatamente después, el gol de Diego Llorente en el 64'. Tarde de trabajo solventada y con todos los resultados de la jornada acompañando. Para otro momento, la calidad del juego, el brillo del triunfo... Cositas que más o menos vienen a importar entre cero y nada.

Aunque el inicio del partido pareció impetuoso y agradable por parte del Betis, realmente todo ocurrió con más ruido que nueces. En el momento en que Las Palmas cogió el sitio y las líneas apretaron, no pasó demasiado. Eso sí, tiene el Betis futbolistas que con solo coger la pelota ya cunde la sensación de que algo va a pasar. Ese algo se quedó en poca cosa. Cuando no sobraba un pase, hacía falta un tiro. Cuando no era necesario conducir tanto, tocaba rumiar algo más las jugadas. El fútbol y su gran misterio. Es decir, elegir el momento justo para desarmar al rival.

El Betis se acercó con peligro una vez. Pero qué vez... El Cucho dejó a Jesús Rodríguez solo para que corriera ante Cillessen. Mano a mano de manual. El extremo intentó elevarla. El portero dio el medio paso adelante y tapó perfectamente el espacio. Corría el minuto 43. Había pasado toda la primera parte entre pases inocuos que la defensa de Las Palmas cortó. Los de Diego Martínez, con Bajcetic de central, tan solo vieron a Adrián una vez, tras una vaselina mal ejecutada de Fabio Silva en el minuto 5. Buena colocación, apoyos adecuados para sacar la pelota y peligro cero. Básicamente, esa fue la segunda parte de los amarillos.

El minuto de gracia que necesitaba el Betis llegó en el 60'. Essugo se resbaló. Fue al suelo acompañado de un toque en el tobillo de Isco. Poco, poquísimo para abandonar un terreno de juego, aunque estaba claro que desde que se produjo la acción el mediocentro era carne de ducha de agua caliente. Sánchez Martínez no dudó y dejó a Las Palmas con uno menos cuando ya se escuchaban pitos en el Villamarín por el juego del equipo. Para completar el tanque de energía positiva, el gol de Diego Llorente. Le pegó con el alma. Se cantó como se cantan los goles importantes. El partido pareció ganado. Lo estaba. Únicamente inquietaba lo corto del marcador, que pudo ser mayor si Isco no hubiera fallado el penalti. A Las Palmas se le fueron la confianza y las fuerzas tras la expulsión. El punto cómico de la tarde lo puso la pitada a Januzaj cuando salió al campo. Tarde feliz y seguir mirando arriba.

Ficha técnica:

Real Betis (1): Adrián; Sabaly, Diego Llorente, Natan, Ricardo Rodríguez; Johnny (Mateo Flores, minuto 79), Fornals (Altimira, minuto 61), Antony, Isco, Jesús Rodríguez (Abde, minuto 61); Cucho (Bakambu, minuto 75).

UD Las Palmas (0): Cillessen; Viti (Marvin Park, minuto 74), Álex Suárez (Cardona, minuto 88), Herzog, Álex Muñoz; Essugo, Javi Muñoz, Campaña (Januzaj, minuto 84), Bajcetic; Sandro (McBurnie, minuto 74) y Fábio Silva.

Goles: 1-0, minuto 64: Diego Llorente.

Árbitro: Sánchez Martínez, valenciano. Expulsa por doble amarilla a Essugo. Amarillas para Diego Llorente, Viti, Álex Muñoz, Bajcetic, Mata, Javi Muñoz, Cardoso y Herzog.