2-2: Isco necesitará más socios en Guimaraes

Miguel Ángel Chazarri 06/03/2025

Betis y Vitoria jugaron un buen partido en el Villamarín, con buenos goles, buenos controles, propuestas atrevidas... Viendo lo que puso cada uno en el campo, no se puede decir que el resultado sea injusto. Hubo ocasiones por ambos bandos. Dos muy claras del Vitoria en la primera parte. También dos del Betis en la segunda mitad en las botas de Bakambu. El Betis no dominó su área y ni siquiera un par de goles en casa le sirven para ganar a un Vitoria que supo neutralizar con zarpazos el talento de Isco, nuevamente el mejor de los de Pellegrini. Sigue quedando la impresión, o la realidad, de que el Betis es mejor, aunque los lusos han avisado y desde luego en modo alguno pertenece a la tropa de los Petrocub, Celje o HJK.

La apertura del baile resultó bastante inquietante para el Betis. Si el Madrid anduvo sobre la hierba el pasado sábado, esta vez pareció hacerlo el Betis. No, no fue tan así. Todo tiene su explicación y quizás la misma radique en que el Betis se ha diseñado exclusivamente para tener el balón. Cuando no lo caza, sufre e incluso da la impresión de que más de uno se desentiende del partido. Como consecuencia, se comienzan a abrir los huecos para que el rival explore y explore. Démosle también su sitio al Vitoria, que durante la primera parte se comportó como un equipo digno de la liga portuguesa. Liga portuguesa, no de la moldava o bosnia, que todo tiene su pedigrí.

El Vitoria fue superior al Betis en la primera parte. La tuvo clara Joao Mendes en el minuto 20 y más aún Hevertton en el 36', que, solo, le dio tiempo hasta a controlar. Menos mal que optó por el tiro desviado. El Betis no encontró a sus figuras. Jesús sí arrancaba de vez en cuando. Poco de Isco. Menos de Antony. Bakambu, de claro cabezazo, fue el único que inquietó con un remate en el 21' que encontró el brazo recio de Varela. El partido no arrancó como se esperaba. El Vitoria, feliz con el balón, logró desactivar al Betis y llevarse el partido a su terreno. Tampoco hubo daños que lamentar.

Era evidente que se trataba, sobre todo, de subir las revoluciones en cada acción. En la presión, en soltar la pelota, en la jugada dividida... El Betis se aplicó y el runrún positivo se generó gracias al gol de Bakambu en el 48'. A trompicones, ya estaba por delante en el marcador, pero el tesoro se desperdició a la jugada siguiente, pues Joao Mendes conectó un derechazo al lateral de la red de Fran Vieites. El Betis lo siguió intentando. Se sacó una jugada perfecta de billar a tres bandas para que cayera el segundo gol, obra de Isco en el 75'. La proa quedaba puesta rumbo a octavos... Pero nada. En el 80', un reverso de Nelson Oliveira un poco a cámara lenta terminó en la red de Vieites. Claro que Natan fue al suelo a la misma velocidad. La sensación de fragilidad cundió. También tiró la primera parte. Y ningún cambio aportó. Nada se ha perdido, pero se han desperdiciado dos ventajas. Cuidadito.

Ficha técnica:

Real Betis (2): Fran Vieites; Aitor Ruibal, Bartra, Natan, Perraud; Johnny Cardoso (Mateo, minuto 77), Altimira (Fornals, minuto 62); Antony, Isco, Jesús Rodríguez (Abde, minuto 77); y Bakambu (Chimy Ávila, minuto 79).

Vitoria Guimaraes (2): Bruno Varela; Hevertton Santos (Maga, minuto 66), Borevkovic, Mikel Villanueva, Joao Mendes; Tomás Händel, Tiago Silva, Saraiva (Samu, minuto 66); Umaro Embaló (Arcanjo, minuto 77), Nuno Santos y Nélson Oliveira (Dieu-Merci, minuto 88).

Goles: 1-0, minuto 48: Bakambu. 1-1, minuto 50: Saraiva. 2-1, minuto 75: Isco. 2-2, minuto 81: Nélson Oliveira.

Árbitro: Nikola Dabanovic, montenegrino. Amarillas para Aitor Ruibal, Antony, Chimy Ávila e Isco.