El Chelsea, cuanto antes

Lucas Haurie 19/02/2025

La prudente filosofía simeonesca del ‘partido-a-partido’ mantiene su vigencia a lo largo de las temporadas casi siempre, y nótese el “casi” porque conviene abandonarla justo en el instante en el que se empieza a pensar en grande. Es el caso del Betis antes de recibir al Gante y en la antevíspera del sorteo de los octavos de final de la Conference League, una posibilidad de título europeo que le tiende los brazos desde agosto y que ahora, tras atravesar la liguilla inicial con cara de asco, se empieza a concretar en el horizonte. El único obstáculo serio para alcanzar la gloria, además de las barreras mentales que se nieguen a derribar en el mismo Benito Villamarín, es el Chelsea.

Dando por hecha la clasificación para los octavos, algo en absoluto aventurado después del 0-3 de la ida, el sorteo del viernes determinará cuándo se encontrará/encontraría el Betis con el equipo londinense, enseguida si conjugamos el verbo en futuro o en una hipotética final si empleásemos el condicional, en cuyo caso el próximo adversario sería el Vitoria de Guimaraes, séptimo clasificado de la Primeira Liga portuguesa. Y aquí es donde toca proyectarse más allá del ‘partido-a-partido’, además de proferir un deseo disruptivo: conviene que sea el Chelsea. A siete pasos de la plata y sumido en una lucha encarnizada por los puestos Champions en la Premier, un gigante de Europa puede tomarse esta eliminatoria a la ligera. Pero como vaya deshaciéndose de los granjeros que le tocarían por el otro lado del cuadro, y lo hará porque la oposición es de broma, meterle mano en una final sería asaz complejo.

El Betis debe poner el pecho ante su responsabilidad de conquistar un título europeo y la suerte es que, por fin, Manuel Pellegrini la asumió con hechos en la alineación de Gante, cuando varió su política de rotación masiva al introducir los retoquillos necesarios para refrescar al equipo en la concatenación jueves-domingo. Si el viernes tocase el Chelsea, ni el más cauto de los béticos debe dudar de la capacidad de su equipo para competir contra un adversario riquísimo, desde luego, pero que aun así envidia a algunas de las estrellas que visten de verdiblanco. Y si cayese en suerte el Vitoria de Guimaraes, nadie espere más peligro que el de pegarse un tiro en el pie… o a ver si alguien es capaz de mencionar, sin mirar la Wikipedia, el nombre de un futbolista de 'Os Branquinhos'.