0-1: Bakambu, cabezazo de oro y éxtasis final

Miguel Ángel Chazarri 25/01/2025

Gran victoria del Betis en Son Moix. Perder tanto fuelle obligaba a una racha de buenos resultados. Por la primera se empieza. Este triunfo, amarrado entre mil problemas, tiene un mérito enorme. Ningún futbolista verdiblanco se escaqueó. Nadie dimitió y se jugó con la intensidad adecuada ante un Mallorca atascado. Andan confusos los de Arrasate, de ahí que apenas hicieran cosquillas en el área de Adrián. Nadie hizo especialmente nada para ganar, pero al final, con uno más y la magia de Isco apareciendo con un toque profundo y sutil, cayó una victoria que sirve para ver la vida de otro color.

Indudablemente, las ausencias atenúan el irregular momento del Betis. No es tiempo de pedir demasiado. Con las laterales del filial, con un central titular lesionado en el calentamiento, con uno de los mejores jugadores, Lo Celso, también en la enfermería, con poca calidad en los recursos del banquillo... Falta mucho. El partido pedía apretar, no dejar vendido al compañero en tareas defensivas y que Isco lanzara a las bandas, Jesús y Abde, rápidos aunque bien controlados. Era el único plan potable.

Más o menos, aquello se sostuvo en la primera parte. El Mallorca atacó y desprendió mejores sensaciones, aunque sus ataques tuvieron aire de fogueo. Poco daño, pocos pases venenosos. Sí, algún centro que entre Natan y Llorente despejaron, y una triple ocasión en el minuto 30. Tres disparos en la misma jugada y tres cuerpos verdiblancos para despejar los tiros en un claro ejercicio de atención defensiva. El Betis apareció poco, principalmente porque Isco le cogió asco al partido y se perdió pidiendo faltitas que no eran. Solo Jesús, una vez más, arrancaba, obligando al Mallorca a replegarse. En resumen, cero tiros sobre la portería de Greif.

Todo bético que haya suspendido un almuerzo por este partido no se arrepentirá. Dentro del tono bajo generalizado, el Betis mejoró en la segunda mitad. Se fue más arriba y no sufrió nada. Hasta gozó de una buena oportunidad en el 65'. El centro intencionado de Bakambu no fue cazado por Juanmi y el posterior tiro de Isco no tomó puerta. La expulsión de Mascarell (Jesús, que no sea nada) espoleó tímidamente al Betis. La entrada de Pablo García fue fundamental. El canterano animó la recta final y por la derecha generó incordio. Pero fue otro canterano, Ángel Ortiz, el que sirvió un centro tenso a Bakambu, cuyo remate entró igual de tenso, imposible para Greif. Final de éxtasis. Bakambu apareció cuando nadie lo esperaba, cuando este punto a ninguna parte ya estaba en la mochila.

Ficha técnica:

RCD Mallorca (0): Greif, Maffeo (Jaume, minuto 90), Raíllo, Copete, Mojica, Samu, Mascarell, Sergi Darder (Asano, minuto 62), Dani Rodríguez, Robert Navarro (Antonio Sánchez, minuto 74) y Larin (Muriqi, minuto 62).

Real Betis (1): Adrián, Ortiz, Diego Llorente, Natan, Arribas, Johnny Cardoso, Marc Roca (Altimira, minuto 46), Jesús Rodríguez (Pablo García, minuto 74), Isco, Abde (Juanmi, minuto 64) y Vitor Roque (Bakambu, minuto 64).

Goles: 0-1, minuto 96: Bakambu.

Árbitro: Alberola Rojas, manchego. Roja para Mascarell. Amarillas para Abde, Larin y Bakambu.